Los peligros del monocultivo se mantienen, más en plantaciones de alta importancia económica para el país como la caña de azúcar, de ahí la necesidad de buscar especies con mayores rendimientos y resistencia a enfermedades. En Ciego de Ávila, investigadores laboran en el empeño, que va desde el seguimiento al uso diferenciado de los genotipos hasta el control de su adecuada explotación.
Esta actualización del balance de variedades en los diferentes niveles de producción (nacional, provincial, empresarial y cooperativo) de la dulce gramínea ocurre anualmente en Cuba y, el pasado año, de las 19 variedades seleccionadas para el proceso de extensión, tres fueron avileñas: C05-306, C05-307 y C05-308.
Las investigaciones de las que surgieron se enmarcan dentro del programa de fitomejoramiento de la caña y están encaminadas a conseguir plantas de alto contenido azucarero y tolerantes a las principales plagas que la afectan, como la roya, el carbón y el mosaico.
Eulalia Ojeda Hernández, directora del Grupo de Extensión y Servicios Agrícolas (GESA) de Ciego de Ávila, explicó que para generalizar una especie en los campos se transita por un proceso largo, pues de la hibridación hasta la recomendación transcurre un período que oscila de 15 a 20 años.
“El éxito de una variedad de caña depende alrededor de un 15 por ciento de la genética, el resto del ambiente. Ello significa que influyen en su rendimiento el tipo de suelo donde se siembra, los manejos agrícolas, las condiciones fitotécnicas y las diferentes variables del cambio climático”, agregó Ojeda Hernández.
“Ello hace que el comportamiento sea diferente en lugares distintos, por lo que la extensión de nuestras variedades al resto de las provincias constituye un paso de avance significativo; ya que dentro de dos o tres años el territorio podría contar con otras variedades comerciales de caña”, dijo la directora del GESA en Ciego de Ávila.
Mucho aún resta por hacer para que en los próximos años el potencial de la provincia supere las 300 000 toneladas de azúcar, pero a partir de acciones como estas, en las que interviene el conocimiento científico, se dan pasos en tal propósito.
Además de la extensión de los tres cultivares de caña referidos, para los estudios de intercambio en diferentes escenarios de suelo y clima del país, el GESA avileño durante 2020 también trabajó en el Programa de desarrollo integral diversificado de las bases productivas de la Empresa Azucarera de Ciego de Ávila, encaminado al autoabastecimiento alimentario del sector azucarero; lo cual hizo merecedora a la entidad del Premio Provincial a la Innovación Tecnológica.
La búsqueda de soluciones a problemas en el ámbito social y productivo continua como prioridad de investigadores...
Posted by Empresa Azucarera Ciego de Avila on Wednesday, January 20, 2021
Otros de los resultados científicos y de innovación del colectivo, en el pasado año, fueron la implementación base del servicio de riego, la actualización de su área potencial, así como el de las inversiones previstas hasta 2030; la implementación de nuevos resultados sobre el uso, dosis y momento de aplicación de fertilizantes inorgánicos, sustancias bioestimulantes y materiales orgánicos en la campaña 2020-2021 y una actualización sobre el conocimiento del manejo del fertilizante potásico en la dulce gramínea.
• Lea aquí la entrevista: Una apuesta avileña por la fertilización de la caña de azúcar.