Crecer con nuestros esfuerzos

Una intensidad similar a los enconados debates sobre la pelota en Cuba ha generado en los últimos días un tema que, “por sus propios pesos”, acapara la atención de la mayoría.

El ordenamiento monetario asume el espacio de primer orden en centros comerciales, barrios, establecimientos laborales, en campos y ciudades por la simple razón de que nos compete y en él se cifran esperanzas de progreso social.

Claro que el nivel informativo influye con mucha fuerza, porque quienes tienen más dinero están al tanto para no perder ante los venideros cambios, y los que poco poseen aspiran a que las transformaciones les den el anhelado beneficio.

Los medios de prensa que tocan el tema, obvio, la mayoría, reciben en las redes sociales en Internet y sus diferentes perfiles andanadas de criterios, sugerencias y dudas que las autoridades del país intentan esclarecer, como ha pasado en las últimas emisiones de la Mesa Redonda informativa de la radio y la televisión nacionales.

Amplias intervenciones de los compañeros Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y ministro de Economía, y Marino Murillo Jorge, jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, han contribuido a ganar en cultura sobre este proceso, aunque todavía queda mucho por definir.

Las polémicas se enfilan hacia el monto que tendrán los salarios, más el evidente aumento de la mayoría de los precios, incluidos los servicios del trabajo por cuenta propia, rama que debe beneficiarse con la reducción de su carga tributaria para que el pago por sus servicios no se “dispare” indiscriminadamente, algo que sucederá si no se le pone freno a tiempo.

Resulta alentador que el valor de la canasta para la familia deba respaldarse con el salario de los trabajadores, mientras los subsidios se destinarán a quienes en verdad los necesiten.

Entre los jubilados y pensionados se mueven hoy grandes tensiones, porque una parte considerable de este segmento cuenta con ingresos ínfimos, de ahí que merezcan un tratamiento especial, como dijera Murillo Jorge.

Cuba tiene a más del 20 por ciento de su población con edades superiores a los 60 años, tendencia que debe seguir en aumento, de ahí que las pensiones requieran un respaldo que les permita estar en correspondencia con el monto de la canasta de bienes y servicios. Junto a los posibles beneficios, es evidente que estas personas, de tener posibilidades, han de seguir con el aporte a la sociedad en busca de otros ingresos.

Un grupo de la población se ha pronunciado desde hace tiempo por la eliminación de la Libreta de Abastecimiento, teniendo en cuenta que los recursos que por ella se venden no son suficientes, sin embargo, hemos sido testigos de su eficiencia como mecanismo de distribución.

punto refrigeradoLa producción lechera, acompañada por tecnología de punta, contribuye a disminuir sus costos

Con respecto al sector empresarial, está en marcha un proceso de capacitación que ha incluido a más de 20 000 personas. A pesar de lo anterior, las dudas prosiguen entre los empresarios, aunque la esencia para esta rama está más que clara: insertarse en el sistema de exportaciones o en el encadenamiento productivo de quienes exportan. También es vital asegurar producciones al mercado interno.

Gil Fernández se suma a quienes consideran que la economía cubana vive un momento excepcional, con una amplia diversidad de actores económicos llamados a crecer a partir de sus propios esfuerzos.

¿Ejemplos en la cotidianidad avileña? Muchos y con necesidad de perfeccionarse. Lo vemos en el desarrollo de fuentes renovables de energía como la bioeléctrica que funciona en Ciro Redondo a partir del empleo del marabú como combustible.

De la Empresa Agropecuaria de Chambas vale destacar que su ganadería ha mejorado porque, a la par de los buenos pastos, no se han conformado con eso y elaboran pienso a partir de plantas proteicas.

Los incrementos en la elaboración de abonos orgánicos ya le aportan resultados a la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez, en Primero de Enero, actividad que urge multiplicarse entre sus similares.

Y en el orden individual, agrada ver el incremento de parcelas y patios con sembrados que benefician el consumo de las familias, y que merece extenderse por los beneficios a la economía y al medioambiente.

Del ordenamiento salarial y sus derivados se hablará por largo rato en Cuba, quizás más que de la pelota. Mi sugerencia es pensar en la mejor forma de contribuir con nuestros seres queridos y en la capacidad de aportarle al país. 

 manosPecuarios chamberos producen un pienso con plantas proteicas que incrementó el rendimiento lechero