Controlan cumplimiento de precios en Ciego de Ávila

Especialistas e inspectores de la Dirección Estatal del Comercio y de la Dirección de Inspección y Supervisión de Ciego de Ávila visitan unidades estatales y el sector cuenta propia con el objetivo de controlar el cumplimiento de la aplicación de los precios topados.

• Lea acerca de los precios topados en Ciego de Ávila.

Maira Castro Febles, especialista de protección al consumidor en la Dirección Estatal de Comercio, informó a la ACN que realizan observaciones sorpresivas en áreas donde ejerce el sector no estatal para verificar el cumplimiento de lo fijado por el Consejo de la Administración provincial sobre el tema precio en la venta de los productos agropecuarios y de alimentos elaborados.

Explicó que entre los trabajadores cuentapropistas supervisados están los que prestan servicio gastronómico en cafetería, el elaborador-vendedor de alimentos y bebidas no alcohólicas de forma ambulatoria, vendedor de producción agrícola en puntos de ventas y quioscos, vendedor minorista de productos agropecuarios, y los carretilleros.

De las 42 comprobaciones realizadas hasta hoy, desde el pasado día 11, fecha en que entraron en vigor las nuevas tarifas establecidas para el cuentapropista en Ciego de Ávila, solo se encontró que una vendedora de bocaditos de cerdo en la ciudad capital los expendía a 10 pesos en moneda nacional cuando su tope máximo es de cinco pesos, agregó Castro Febles.

A la infractora se le aplicó una multa de 1000.00 pesos por violar el Decreto Ley 357 del año 2018 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en su artículo 6.1, inciso e, al alterar el precio y la tarifa de los productos y servicios a la población, determinados por las autoridades facultadas, dijo la fuente.

En cuanto a los establecimientos estatales, se le da prioridad, en este mes de agosto, a la revisión de la venta de los uniformes escolares, cuyos montos monetarios son de acuerdo con las tallas, y eso debe estar bien claro, tanto para los clientes como para los comerciantes, manifestó Castro Febles.

También se atendieron quejas de la población relacionadas con el precio de productos como la lejía y la masa para pizzas, pero, al verificar, el problema ha sido el embalaje, lo cual demuestra que en las tiendas no se ofrece la información necesaria para aclarar malos entendidos, expresó.

Otros reclamos de los avileños se vinculan con la llegada tardía de los alimentos que se distribuyen en la canasta básica familiar y con el proceder erróneo de una tienda recaudadora de divisas en Tamarindo, municipio de Florencia, al prohibir la compra de varios productos mediante una tarjeta que se le da a quienes prestan colaboración en otros países para sufragar sus gastos dentro de Cuba.

La regulación de los precios en la actual coyuntura económica cubana es una medida de nobles intenciones dirigida a no afectar el poder adquisitivo de las personas, pues el objetivo es que quienes recibieron el aumento salarial, perciban mejoría en su calidad de vida, y los que no fueron favorecidos en sus mensualidades, no vean disminuida su prosperidad.

Entonces, como ha expresado el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, toca a todos pensar como país y urge exigir porque se cumplan las decisiones gubernamentales de cualquier nivel sobre estos temas.