Ciego de Ávila por la recuperación del tomate

El tomate, uno de los cultivos de gran importancia para la industria nacional, ha sufrido como otros los efectos de las lluvias y la falta de insumos; no obstante, se trabaja en su recuperación para cumplir con la entrega prevista al Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal).

Juan Carlos Anzardo Ávila, jefe de Hortalizas y Cultivos Protegidos del Grupo Empresarial Agrícola (GAG), explicó a la Agencia Cubana de Noticias que, al cierre de enero, se habían cosechado 120 toneladas (t) de tomate, y no se supera la cifra en relación al mismo mes del año anterior.

“A finales de 2020, durante un periodo atípico, se perdieron las áreas sembradas debido a las intensas lluvias y fue necesario iniciar la campaña nuevamente en el mes de diciembre, con la preparación de tierras y creación de semilleros.

“En los últimos días de diciembre todavía se sembró tomate, y los mejores resultados son hoy de las provincias de Ciego de Ávila, Granma, Guantánamo y Villa Clara.

“No obstante, las áreas que lograron sobrevivir y las primeras en recuperar las siembras están entrando en producción en estos momentos.”

Se estima que el mayor volumen de producción se realice entre finales de febrero e inicios de marzo, pero se cosechará tomate para la industria hasta el mes de mayo, si el clima y las lluvias de inicio de primavera lo permiten.

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El directivo mencionó en entrevista virtual cómo la falta de insumos repercute directamente en los rendimientos, y que, aunque se trabaja con medios biológicos, bioproductos, materia orgánica y algunos órganos minerales nacionales, lo que permite producir, nunca se alcanzarán los niveles de rendimiento que se obtendrían de contar con el paquete tecnológico completo.

Anzardo Ávila refirió que, a pesar de que hasta la fecha no se cumple con la demanda de la industria, no renuncian al plan de entregar desde el GAG de 16 000 t al Minal, pero, debido a los eventos acaecidos, se desplazarán a otros meses no habituales.

Es vital para la industria cubana que la campaña de cosecha del tomate marche acorde a lo planificado, pues de sus resultados depende, en gran medida, la estabilidad de productos como el puré o la pasta.

Se debe recordar que en la pasada cosecha no fue posible suministrar a la industria la pulpa de tomate necesaria para la elaboración del puré, y una de las medidas adoptadas fue la importación para garantizar la demanda, estrategia que debe adoptarse cada vez menos, pues es interés del país alcanzar la soberanía alimentaria.

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