Ciego de Ávila: En dificultades para cumplir consumo eléctrico

La compleja situación energética por la que transita el país desde bastantes meses atrás todavía persiste y sus efectos añaden tensiones a las lógicas alzas de la demanda durante la etapa veraniega. En Ciego de Ávila el tema es motivo de análisis y seguimiento permanente para no dejar margen al derroche y la irresponsabilidad.

En los números globales muchas veces se esconde tras el incumplimiento de algunos la disciplina de otros, o viceversa. No obstante, el cómputo de consumo eléctrico en la provincia al cierre del día 25 último indicaba que los 52 714 mega watts/hora (MW/h) gastados hasta la fecha representaban un sobregiro del 6,4 por ciento del plan acumulado de agosto.

Andrés Pino Pérez, coordinador de programas y objetivos en el gobierno provincial, ilustra con cifras la variabilidad de la energía asignada para el presente mes. Si al inicio eran 67 339 MW/h, ya la cuarta versión del documento registraba una disminución de 5 914, un tránsito que se dio siempre con reajustes a la baja. Lo cual lleva a pensar que el escenario del acceso a combustibles, agravado desde septiembre de 2019, aunque con algunas variaciones, no apunta cambios significativos.

En medio de las adversas circunstancias, la provincia consolida resultados, con indicadores inferiores durante los horarios pico diurno y nocturno. Ello ocurre en parte gracias a la observación de medidas de control establecidas para entidades estatales, como la desconexión total durante estos lapsos o la reducción de la demanda al mínimo. Asimismo, se contempla la disminución de los niveles de actividad en las empresas en correspondencia con la energía aprobada.

También se mantiene la exigencia y el análisis desde el consejo energético provincial y los municipales en sesiones diarias, el control de las autolecturas de los centros estatales, inspecciones de la Oficina Nacional para el Uso Racional de la Energía (ONURE), de la Empresa Eléctrica, la Dirección Integral de Supervisión (DIS), las organizaciones sindicales y de masas, además de los pioneros. Los dos últimos con incidencia directa en el sector residencial. Por la importancia de la actividad, desde el Buró Provincial del Partido se le da seguimiento permanente a la tarea.

Sin embargo, actualmente el foco de las incidencias negativas del territorio está en no enmarcarse en los consumos diarios previstos.

El clima del presente mes tampoco ha ayudado en la bajada de las facturas eléctricas, más bien lo contrario. Iván Sardison Powell, director de la ONURE en la provincia, explica que parte del problema acontece en las madrugadas, pues las de agosto de 2020 registran, en su inmensa mayoría, comportamientos de dos a tres grados Celsius por encima con respecto a las de igual fecha de 2019.

“Ello implica que los equipos de climatización, que aumentan por un proceso de mejora de la calidad de vida de la población, trabajen más forzados y, en consecuencia, tengan mayor consumo eléctrico”, precisó. De ahí que en varias madrugadas surgieran sobregiros de 40, 42, 50 MW/h superiores a los del pasado año, pero con un plan inferior para este lapso del día en 2020.

Tampoco las lluvias propiciaron un respiro a los contadores, con su incidencia en la disminución del riego agrícola y de las temperaturas, pues al cierre de este domingo 24 se registraba solo el 39 por ciento de la media histórica del territorio y la tormenta tropical Laura dejó a los avileños los deseos de unas precipitaciones que fueron casi nulas.

En la zaga de los incumplidores aparecen los municipios de Baraguá, Venezuela, Majagua, Morón, Ciro Redondo y el cabecera.