Desde días atrás, quienes visiten Laguna Larga, en Cayo Coco, ya no sentirán los malos olores producidos por el agua estancada que afectaban la estancia de los turistas hospedados en hoteles aledaños como el Iberoestar Mojito, Colonial y Tryp Cayo Coco, gracias a la terminación de un renovador de agua oceánica.
Conocida como Sistema de Renovación de Agua de Lagunas Costeras (REALCO), la obra ingeniera tuvo un costo de un millón de pesos y su puesta en marcha fue demorada, porque cuando estaba en construcción sufrió daños severos a causa de las inclemencias del mar y del viento por el paso del huracán Irma en septiembre de 2017, informó a Invasor Rafael Pérez Carmenate, delegado provincial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).
• Así marchaba esta inversión en junio de 2017.
Para implementar el proyecto, que emplea solo la energía de las olas marinas para mover los volúmenes del líquido al interior del estero, se contó con la cooperación de sus creadores, un equipo de expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Concluyó la inversión del Renovador de agua de Laguna (REALCO) en Laguna Larga, Cayo Coco con la asistencia técnica de académicos del ICML de la UNAM con financiamiento CITMA en #CiegodeAvila. La obra fue ejecutada por ECOT Cayo Coco. pic.twitter.com/O9pkmtFlat
— CITMA (@CITMA7) December 17, 2019
Al funcionar en esa zona de Jardines del Rey los beneficios son palpables, pues se disminuye el tiempo de retención de las aguas, que anteriormente era de 45 días, hasta los cinco actuales, lo cual contribuye al intercambio natural de la laguna con el mar.
Los especialistas refieren que con el REALCO las condiciones bacteriológicas y químicas de ese acuatorio alcanzarán niveles adecuados, la vida silvestre se restaurará gradualmente con la entrada de peces y moluscos, el bosque de manglar mejorará sus indicadores de calidad, además que disminuirán las oleadas de mosquitos como resultado de la menor cantidad de agua estancada.
Como parte de los objetos de obra fabricados se incluye el propio renovador de oleaje, diseñado para que el agua entrante no retroceda al mar y alcance un flujo que oscila entre los 0,4 y 1,5 metros cúbicos por segundo.
La infraestructura está constituida, además, por compuertas, un canal de 240 metros de largo por 3,6 metros de ancho, un puente peatonal y otro vehicular, paseo y barandas de protección del canal.