Una perspectiva que nos alumbre

Tras varios meses de roturas, déficit de generación inherente al verano, e incluso uno de los peores accidentes en la historia cubana, para muchos el panorama de la situación energética en Cuba era ya incierto.

A las quejas, comprensibles, por demás, les siguieron nuestros esfuerzos por acomodar horarios, adaptarnos, cocinar a deshora, compaginar las horas de trabajo con las del servicio, y hacer los apagones mucho más llevaderos para los niños y niñas de casa.

Pero no es secreto que las últimas semanas han tensado todas nuestras respuestas. Con días de entre nueve y hasta dieciséis horas de afectación en la provincia, afortunadamente repartidas por igual tanto en la cabecera provincial como en los municipios, más de un avileño ha tenido la urgencia de saber las proyecciones de la dirección del país; en estas circunstancias ¿qué podemos esperar?

Ayer tuvimos parte de las respuestas. Al espacio televisivo de la Mesa Redonda acudieron el ministro de Energía y Minas, Liván Arronte Cruz, y directivos de la Unión Eléctrica (UNE).

Según explicaron, para finales de este año el Sistema Eléctrico Nacional debe recuperar 489 megawatts (MW) de potencia, e invertir para incorporar otros 531 MW, para un aproximado de 1000, carga nada despreciable si se tiene en cuenta que los días de más complejidad reportan un déficit similar, que se traduce en intervalos de tres horas con y sin servicio para nuestra provincia, por ejemplo.

Dos plantas averiadas han echado por tierra las planificaciones del país para asegurar el respaldo energético en la etapa de verano. Un incendio que afectó las unidades 6 y 7 de la termoeléctrica de Mariel, y otro en la Felton, igual de difíciles de recuperar, pues, según comentó el ministro, los plazos de entrega de las piezas y equipamientos para las reparaciones rebasan las 26 semanas.

En la Felton, por ejemplo, “estamos obligados a desmontar prácticamente toda la caldera de forma controlada y realizar la conservación —explicó Edier Guzmán Pacheco, director de Generación Térmica de la UNE—. Al mismo tiempo, hay que hacer un estudio de vida residual y determinar el estado de cada uno de estos elementos, para después evaluar si se justifica o no volverlos a reutilizar con el objetivo de garantizar la confiabilidad y alcanzar la potencia de 250 MW nuevamente”.

🗣️ Edier Guzmán Pacheco, director generación térmica de la UNE, explicó que la generación térmica cuenta con 20 bloques...

Posted by Mesa Redonda on Wednesday, August 24, 2022

Volviendo a las soluciones, se precisa que deben ser graduales. “La industria está preparada para fabricar gran parte de las piezas y componentes de repuesto necesarios que hoy se emplean en las termoeléctricas, pero hay que comprar materias primas. Hay piezas que necesariamente debe hacer el fabricante de la tecnología, y tienen plazos de entrega”, explicó Arronte Cruz. Ya para la unidad 6 de Mariel, por ejemplo, están comprados todos los componentes, pero algunos demoran hasta seis meses en llegar.

La cuenta no es difícil de sacar: por cada megawatt a incorporar, es posible que el costo sea de hasta 1,6 millones de dólares, pero, nos tranquiliza el funcionario, “sí vamos a recuperar y a instalar potencia nueva”.

Ya este miércoles, la Empresa Eléctrica Ciego de Ávila volvía de una programación de dos bloques (lo que quiere decir que siempre está apagada la mitad de la provincia) a tres, para alternar seis horas de corriente con tres de afectación. Se debe a que el déficit diario está siendo inferior últimamente, pero, según se explica, no es estable.

Mientras una unidad entra a funcionar, puede salir otra, y por eso oscila el déficit en la generación de la energía para la provincia en pocas horas.

Pero tener, al menos, una fecha, no es consuelo menor. Cuatro meses para que acabe el 2022, y que, con suerte, nos devuelva un servicio que, aunque parcialmente subsidiado, pagamos sin falta, y que no resulta un lujo.