Con el Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género sabemos que la inmensa mitad de la población de este país vive cientos de situaciones de desventaja solamente por identificarse con su género
Pudiera parecer y, de hecho, es un argumento común en respuesta a las demandas relacionadas a la igualdad de género, que tras ser iguales ante la ley, tener acceso a la educación, al trabajo y a la propiedad privada ya no hay razón para que “las mujeres se quejen”.
Ciertamente, fueron las primeras olas del feminismo las que se encargaron de esto: derechos ciudadanos, acceso a la universidad, salir de la cocina. La primera fue la de mi abuela, que, sí, estudió, trabajó y en cuanto a su independencia económica siempre me repetía un mantra: “cada vez que cobres tu salario, tienes que decirle a tu esposo que cobraste 100.00 pesos menos, que luego todo se gasta en la casa y no queda nada para ti”.
Y si en pleno 2023 100.00 pesos no valen nada, el consejo repetido con voz segura desde que yo era niña aún es parte de mi patrimonio como mujer y feminista. Me ayuda a entender.
Pero vuelvo al tema. La segunda ola permitió a mi madre saberse no menos maternal o menos adecuada por cocinar mal. Si con esto fuera suficiente para llamarnos libres, iguales en derechos y oportunidades, a salvo de discriminación o de violencia, tanto mi madre como mi abuela habrían tenido la vida resuelta. Así sería para mí también, una generación después.
Y ahora, gracias al recién estrenado Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género sabemos que la inmensa mitad de la población de este país (como la del mundo) vive cientos de situaciones de desventaja solamente por identificarse con su género.
“El Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género constituye una herramienta donde se recopila, procesa y se visibilizan indicadores relacionados con la situación y posición de mujeres y hombres, desde un enfoque de género y de derecho. La información que brinda se basa fundamentalmente en los datos oficiales generados por la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI)”.
Así se lee en el sitio web https://www.genero.onei.gob.cu/ sobre, donde los usuarios podrán acceder a informaciones sobre el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, sus indicadores, áreas de especial atención como el empoderamiento económico, el acceso a medios de comunicación, la educación y los marcos normativos, entre otras.
El 30 de junio de cada año la información recopilada en la web será actualizada, con los estudios, encuestas y estadísticas resultantes del trabajo de la ONEI. Si antes un simple indicador sobre morbilidad, por ejemplo, solo ilustraba las enfermedades más comunes en hombres y mujeres, como parte del anuario de salud, ahora pudiera incorporarse a las lecturas de otras brechas, por ejemplo, la violencia, padecimientos derivados de alguna ocupación o rol asignado a cada género.
Y los resultados pueden ser muy reveladores, aunque sean realidades naturalizadas.
Sí, tenemos derecho a la educación, pero es precisamente la educación la que nos moldea para que nosotras vayamos a estudiar humanidades o medicina y mucho menos carreras técnicas o ingenierías que tributan directamente al sector empresarial, ramas priorizadas por el país y, por supuesto, mejor remuneradas.
Sí, tenemos derecho al trabajo remunerado y a la independencia económica, pero las mujeres dejan el trabajo con una frecuencia diez veces más alta que los hombres para cuidar niños, ancianos o personas enfermas.
Sí, existen códigos y leyes que tipifican la violencia hacia cualquier persona, independientemente de su género, pero solo en los últimos doce meses, una de cada cuatro mujeres (y niñas, desde los 15 años) reconoce haber sido violentada por su pareja íntima de forma psicológica, económica, física o sexual.
Que cada brecha pueda ser medida, contabilizada y hasta presentada en barras de colores para que cualquier persona las entienda es un paso importante. No se pueden establecer metas realistas, si no se prueba, de forma contundente, que no parece que estemos en iguales condiciones, después de tanto.