La estrategia anual de multiplicar las entregas agropecuarias fructificará en la medida que se hagan realidad el rigor y el control sistemático en Ciego de Ávila
Luego de un año en el cual Ciego de Ávila asumió el encargo nacional del ejercicio de control a la posesión, uso y legalidad de la tierra y el ganado mayor, es obvio que el territorio está en condiciones de encarar el 2025 con mayor objetividad a la hora de planificar las entregas de alimentos que demanda el pueblo.
Ambos procesos especiales contaron con el protagonismo del sistema de la agricultura, y la actuación conjunta de cuadros y funcionarios gubernamentales y políticos, respaldo que contribuyó a ganar en claridad a la hora de precisar el mapa agroalimentario de una provincia, antes difuso para los decisores locales por causa del impacto de males acumulados en el transcurso de los últimos años. La detección de fisuras en los mecanismos de control y el retroceso significativo en indicadores clave del sector, así lo evidenciaron.
Un termómetro de esas insuficiencias salta a la vista cuando el cierre del proceso de contratación de las producciones de viandas, granos, frutas, hortalizas y carne con vistas al 2025, se reportan cifras que en ocasiones multiplican por tres, y hasta más, lo concertado un año antes en las bases productivas, empresas, a escala municipal y provincial.
Aunque los reportes estadísticos fueron pródigos en sorpresas, incluso antes. “Con unas 3000 vacas menos, la provincia produce más leche que el año pasado”, decía Invasor semanas atrás, como parte de la cobertura al último pleno del Comité Provincial del Partido, y días después, a través de la red social X, se daban a conocer signos modestos, pero alentadores, de la recuperación de la piña en la Empresa Agroindustrial Ceballos.
Sobre cumple Agroindustrial Ceballos su compromiso de cerrar el año con 200ha de Piña sembradas y alcanzó 238ha. En diciembre fueron plantadas 53ha, récord de siembra en las últimas décadas.#SinPerderUnDía #LatirAvileño @DrRobertoMOjeda @DiazCanelB @AlfreMene37409 @PartidoPCC pic.twitter.com/18E6uP2ONz
— julio Heriberto Gómez Casanova (@JHGcasanova) December 27, 2024
Si algo elimina talanqueras a la esperanza es, a mi juicio y precisamente, la mayor nitidez en ese mapa agropecuario en el cual no debiera ofrecerse el menor resquicio a la falta de precisión, ahora que las máximas autoridades del territorio se hacen eco de cálculos contentivos de cantidades y plazos de cumplimiento que solo mediante la exigencia y el chequeo sistemático podrán materializarse.
Devolverle a la provincia la condición de altamente productiva en el cultivo y cosecha de plátano, rubro que en los últimos meses ha sextuplicado la producción, es uno de los propósitos para el año. Bastaría acudir al ejemplo de lo que se va logrando en la Cooperativa de Crédito y Servicios Máximo Gómez, uno de los eslabones del polo productivo que avanza en torno a la Empresa Agropecuaria La Cuba, para comprender que no es una utopía. En 2024 sembraron más de un millar de hectáreas (ha) y asumieron el desacostumbrado reto de agregarle un centenar en el duodécimo mes de la temporada.
De igual modo, la exigencia de ampliar el cultivo del ajonjolí, a partir de que todas las unidades productoras dediquen 10 ha a fomentar su presencia, y mediante el procesamiento del grano, incrementen las entregas locales de aceite comestible, constituye un mandato asequible, a juzgar por dividendos precedentes. Solo en la Empresa Agroindustrial Azucarera Ecuador lograron plantar 34 ha en 2024, ¿cuánto pueden obtener si la decena de unidades de ese enclave cumplen con el área planeada para el actual período?
Otros ejemplos pudieran argumentarse, como los de ampliar la producción de piensos que garanticen la alimentación animal, procesar 300 toneladas de yuca por día para la obtención de harina, o el gradual aumento de las entregas de carne y huevos, aunque no se satisfaga la totalidad de la demanda.
Se trata de una estrategia territorial que intenta borrar la mentalidad de esperar el arribo de lo que ahora no se puede adquirir más allá de las fronteras nacionales. Obviamente, resulta perentorio controlar y “cortar por lo sano”, desde ahora y hasta el término de los 365 días del año, para que las predicciones se hagan realidad.