Este texto es una puerta, por más que quede disfrazado de papel. La casa a la que pertenece es grande, e invita a todos a pasar cuatro veces al año.
Está siempre en construcción y se llama Imagen 2.0. Aunque joven, su propósito está claro (ensayado hasta el hartazgo en el pasado): hablaremos de nosotros, de música y acordes, de pintura, arte comunitario, refranes, esculturas y patrimonio. De versos, cuentos y píxeles. De arquitectura y de fotogramas.
En sus páginas cabrán caballetes y partituras. Libros, fotografías y opiniones. No en vano hemos querido llamarle así. El arte no es sino la imagen del mundo que se fabrica el artista.
Cuatro veces al año montaremos de cero las paredes. Colgaremos nuevos textos, como si de una galería se tratara. Pretendemos aguzar la vista y el oído. Seguir la pista de nuestros creadores. Traerlos aquí.
Se hacía así hace 40 años atrás, cuando en la década de 1980 las pupilas de Invasor se posaron sobre todo el arte avileño que tocaba la luz con un suplemento cultural que contextualizó en ocho páginas lo que, ahora, pretendemos redondear en apenas cuatro.
Casi medio siglo después, la vista sigue fija en el mismo lugar. Los ojos son nuevos, pero la intención es la misma.
Aún aquellas páginas, ya amarillentas y con la tinta desgastada, nos inyectan las ganas de hacer. De ellas se nutre una nueva generación, que pone sobre sus hombros la carga de estar a la altura, de mantener el espíritu y renovarlo para, a fin de cuentas, hacerle honores a esa Imagen 2.0 que pretendemos (re)construir a retazos y reflejar en la web como Newsletter.
Tampoco es casualidad que en la arrancada la Literatura tenga ventaja absoluta. Cualquier disyuntiva se despeja con el hecho de que ha sido la más palpitante manifestación del arte avileño en los últimos años, con motivos suficientes para ser el pretexto feliz de marzo en la premier de esta edición.
• Puede ver todos los trabajos de esta primera edición aquí