En una posición que no le ofrecía muchas perspectivas, pero con un oponente en apuros de tiempo —debía hacer 13 movidas en apenas dos minutos y medio—, el Gran Maestro (GM) Luis Ernesto Quesada Pérez (2 517) logró dividir el punto con su homólogo español Alvar Alonso (2 570), en la quinta ronda del VIII Torneo Iberoamericano de Ajedrez.
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El trebejista avileño, de nuevo, eligió iniciar con su habitual peón dama y su rival planteó una defensa Nimzo-India. Ya a la altura del lance 15, el ibérico tenía una mejor posición, pero el reloj era su mayor enemigo y creyó conveniente la repartición del punto.
Luis Ernesto totaliza cuatro puntos de cinco posibles y se ubica en el séptimo escaño; este miércoles tendrá su prueba de fuego cuando se mida al GM peruano Jorge Cori (2 650), uno de los mejores jugadores de esta área geográfica.
El primer y único trebejista de esta provincia que ostenta el máximo pergamino que otorga la Federación Internacional de Ajedrez, evidencia plena recuperación en sus primeras cinco presentaciones, después del pésimo rendimiento mostrado en la lid que también tuvo como sede la capital mejicana en diciembre del pasado año.
Otro cubano que cumple una buena labor en la justa es el GM camagüeyano Carlos Manuel Albornoz, quien salió airoso en la última fecha frente al español Julián Estrada (2 253) y en la sexta vuelta se las verá con su compatriota y Maestro Internacional Isidro Berdayes (2 445).
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