Ciego de Ávila y Santiago de Cuba, por tercera vez, intentarían jugar este domingo su primer partido particular de la 62 Serie Nacional de Béisbol, pero la lluvia dijo No
A estas alturas, después de varios días de inactividad, ni Mandrake el Mago podría adivinar si le es provechoso o perjudicial el descanso obligatorio de los Tigres en la 62 Serie Nacional de Béisbol a causa de las lluvias.
Los que opinan que el pitcheo pudiera ahora tomar un segundo aire y ser más efectivo en las postrimerías del calendario, olvidan que tanto tiempo alejado del box, en ocasiones, causa problemas en vez de beneficios.
Pero lo cierto es que, de nuevo, este sábado Ciego de Ávila y Santiago de Cuba no pudieron salir al estadio José Ramón Cepero como consecuencia del estado deplorable del terreno a causa de las lluvias.
Y este domingo podría repetirse la historia, porque mientras el periodista escribía estas líneas, a San Pedro de nuevo se le olvidó cerrar las llaves y caía un torrencial aguacero en el centro de la capital de la provincia.
Una verdad si queda clara: A los Tigres les restan 16 partidos por efectuar, por lo que a la hora de recuperar los duelos suspendidos tendrá gran actividad con pocos días de descanso.
La jornada sabatina pudo cumplirse en varios parques del país. En el Capitán San Luis, por ejemplo, Holguín se impuso por partida doble y mantuvo sus aspiraciones al boleto para los play off, algo que también hizo Industriales con su doble triunfo frente a Mayabeque, en el Nelson Fernández.
Las Tunas se mantuvo en el sitial de honor de la tabla, al ganarle a Matanzas 7x1 y sellar el segundo duelo cuando iba debajo en el marcador 4x5, a la altura del quinto capítulo.
Isla de la Juventud fue mejor que Villa Clara 6x4, en tanto Cienfuegos ratificó a Guantánamo en el sótano al vencerle 5x4.
