La escuadra local de fútbol, que este sábado debutará ante Sancti Spíritus en el estadio moronense Sergio Alonso Grandal, fue abanderada en el parque José Martí de la ciudad de Ciego de Ávila y allí sus jugadores confirmaron que no cejarán en el empeño de volver a estar entre los mejores de la lid.
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Raúl Herrera, exatleta que le dio glorias al equipo, entregó la bandera a la presidencia y esta, a su vez, a Asmel Núñez, uno de los baluartes de Los Tiburones, también integrante del once nacional.
El jefe de actividades deportivas de la Dirección Provincial de Deportes, Yunier Valdivia, les deseó éxitos y los instó a ser también destacados en la disciplina, tanto fuera como dentro de la cancha.
La temporada futbolística cubana tendrá inicialmente su Torneo de Apertura, dividido en dos grupos. En el oriental jugará Ciego de Ávila junto a Sancti Spíritus, Camagüey, Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo.
El ganador de esta llave sostendrá un partido único con el titular del occidente para definir al campeón de este segmento de la temporada, en cancha del que exhiba mejor puntuación. A la vez, los cuatro primeros de cada grupo tendrán derecho a asistir al Torneo de Clausura, previsto para el segundo semestre del año.
La justa se desarrollará por el sistema de todos contra todos, a dos vueltas, y los 16 conjuntos estarán divididos en dos grupos (Oriental y Occidental), por lo que serán 14 choques para determinar al ganador de cada una de las llaves, los que se enfrentarán en un partido único para definir al titular de este Torneo de Apertura.
Los cuatro primeros equipos de cada una de estas llaves ganarán el derecho de asistir al Torneo de Clausura. El que triunfe en esa lid se medirá al vencedor del de Apertura en lo que se ha llamado Supercopa de Cuba.