Lo dejo claro: a pesar del título escogido, nada tiene que ver la sección de hoy con el baloncesto, mucho menos con la falta técnica a la que hace alusión, explicada en el Reglamento de ese deporte como la imposibilidad de permanecer más de tres segundos en el área restringida del equipo contrario cuando se está atacando.
Pero lo uso a partir de la fusión que hago hoy de las tres secciones de intercambio con los lectores que se publican en esta página: Sin Rodeos, Lente Crítico y Cartas Abiertas, sobre la base de respuestas enviadas a las dos primeras acerca de otras fallas y las soluciones adoptadas por los organismos en cuestión.
La contestación inicial (reenviada varias veces por la Unidad Empresarial de Base Farmacias Sur Ciego de Ávila, extraviada por dificultades con la dirección electrónica) tiene que ver con la foto publicada en Lente Crítico el 18 de julio pasado: “Farmacia frente al Hospital. Un pomo de agua y una palangana solos y olvidados. Asunto que se repite en muchos sitios de la capital.”
Foto: Alexey Fajardo
Explica su director, Abel Vasnueva Trespalacio: “(…) la trabajadora Keila Martínez Díaz (…) dependiente de esta farmacia, refiere que ella trabajó el viernes el turno de 8:00 am a 4:00 pm y se comprueba que se encontraba solo el pomo de Hipoclorito roto, con un poco en el fondo, y no había pomo de agua sola.
“Se conversa además con la jefa de turno, Maité Almaguer Brito, quien corrobora lo expresado por la trabajadora (…). La farmacia cuenta con la orientación precisa de que al paciente que no se lave las manos al entrar, no se le puede dispensar los medicamentos, teniendo en cuenta la situación epidemiológica que vive el territorio.
“(…) de inmediato se colocaron los dos pomos: el de agua y el de Hipoclorito (en buen estado los dos) y se revisó que el resto de las unidades del territorio también cumplan con esta medida sanitaria indicada por el país. Además se aplicaron las medidas disciplinarias correspondientes (…).”
La segunda carta responde a lo publicado en Sin Rodeos el 30 de julio, a partir de la nota del 18 de ese mes sobre una situación de varios clientes con los cajeros automáticos adscritos a la sucursal del Banco Popular de Ahorro ubicado en calle Libertad, entre Marcial Gómez y Honorato del Castillo, en Ciego de Ávila.
Firmada por Isabel Cristina Ventura Martín, subdirectora provincial de BPA, expone: “(…) la intención de respuesta (…) no tuvo como objetivo poner la certeza del mismo en riesgo, ni entrar en contradicción con lo allí expuesto ni dudar de lo sucedido.
“(…) se quiso mostrar que en los horarios que se reflejan los cajeros sí estuvieron fuera de servicio mostrando el mensaje ‘En mantenimiento’, pues pasados los días es muy difícil precisar los horarios en que estos no estuvieron disponibles, solamente revisando el Journal que es donde se reflejan las interrupciones.
“Es cierto que en ocasiones se muestra el cartel (…) y esas interrupciones momentáneas pueden estar dadas por alguna causa en el centro nacional de cajeros o por interrupción en la línea telefónica y no se pueden visualizar por dentro de la Sucursal, ya que los cajeros se encuentran en local cerrado y solo tiene acceso el personal autorizado cuando se van a habilitar con efectivo.
“(…) cuando se le informa al personal bancario debe proceder a revisar la situación de los mismos y se debe dar una explicación a los clientes (…). Lamentamos no haber sido explícitos en la respuesta anteriormente dada (…) y ofrecemos disculpas por las molestias ocasionadas.”
También la dirección enfatiza en que existe en esa sucursal un Centro de atención al cliente, y ofrece, además, como vías de comunicación el número telefónico 33200185 y el correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Por fortuna, respuestas que ubicaron a las tres secciones en la misma zona: la de las soluciones que tanto se agradecen.