Respuesta potable

Ya lo dijo el famoso pintor del Renacimiento, Leonardo Da Vinci: “El agua es la fuerza motriz de toda la naturaleza”; esto quiere decir que todos los seres vivos necesitamos de este elemento para subsistir.

Si hablara de que su escasez afecta aproximadamente al 40 por ciento de la población mundial, y que esta es causa de enfrentamientos y migraciones, me alejaría mucho de la realidad que traigo a colación mediante la carta de Consuelo Ibarra Jiménez.

Esta mujer, de 70 años de edad, es vecina de la calle Onelio Hernández, entre Chicho Valdés y República, en la capital avileña, y, aunque parezca increíble a estas alturas del siglo XXI, y con el perfeccionamiento de la gestión de los recursos hídricos a la fecha, su vivienda lleva más de dos lustros sin acceder al vital líquido.

“La casa es en altos y la vecina nos da un poco del agua de su cisterna para poder cocinar y para el baño, pero no nos sirve para beber.

“El agua nos queda lejos de la casa, alrededor de 5 o 6 cuadras, desde el hospital tenemos que ir a buscarla, y ahora mi esposo está enfermo, que era quien me ayudaba.

“Mi esposo fue a Comunales, allí le dijeron que, para poder poner el agua al pie de la escalera, el Gobierno municipal debe dar la autorización para picar la calle.

“Luego yo fui al Poder Popular Municipal y me dijeron que esa autorización la da Acueducto, quienes, a su vez, dicen que hay una lista muy grande de casos. Pero la realidad es que seguimos sin agua potable”.

Entre los objetivos trazados para 2023 por la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos en el territorio, está materializar el Plan Hidráulico Nacional y el Desarrollo de la Infraestructura Hidráulica, expresado en el acceso, suficiencia, contabilidad, eficiencia y sostenibilidad en el uso del agua a través de los macroprogramas diseñados.

Dentro de los múltiples indicadores complementarios, se encuentra la de proporcionar a la población redes de acueducto, y en la Ley 124 de Aguas Terrestres se reconoce el acceso al agua potable y el saneamiento como derecho humano esencial, ante el hecho de que estas son para dominio público.

Cierto es que muchas personas necesitan el acceso a la red hidráulica, pero 10 años no son pocos en la espera del servicio; son demasiados y pesan en la salud y ancianidad de estos lectores que reclaman una respuesta, o mejor, una solución que les calme la sed.