Para el bien de todos

El pasado 15 de julio se publicó en esta sección la carta Por una solución viable, en la que los vecinos de la calle Serafín Sánchez, entre Cuarta y Arnaldo Ramírez, en la ciudad capital, representados por José Antonio Echevarría de León, manifestaban su insatisfacción por la amenaza que representaba la edificación de una fosa séptica en las afueras de la anterior Clínica de Genética —sita en esa propia dirección—, ya que consideraban que las viviendas estarían expuestas a un riesgo biológico, de ser finalizada la obra.

Recibimos la respuesta de la doctora Nilka Pita Alemán, directora general de Salud en la provincia, en la que explica que los especialistas de la Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos, quienes forman parte de una comisión provincial de evaluación de las inversiones, valoraron y certificaron el diseño de la evacuación de estos residuales a través de un tanque séptico.

Dichos especialistas —dice la misiva— “certificaron el diseño del tanque séptico que se corresponde con los requisitos técnicos necesarios para la correcta evacuación del volumen de residuales que llegan al mismo.

“Para este dictamen se basaron, además, en el Manual de organización y procedimientos del laboratorio de Microbiología (…), con el objetivo de disminuir la carga contaminante de los residuales, mediante los procesos de esterilización y descontaminación química de los materiales utilizados antes de proceder a la eliminación (…), dando cumplimiento a las medidas de bioseguridad establecidas para este tipo de laboratorio, con nivel 2 de riesgo biológico.

“Con la licencia del Instituto Nacional de Ordenamiento Territorial y Urbanismo y de la dirección provincial de la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (ORSA), adscrita a la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente en Ciego de Ávila, se reanudó la construcción —del tanque séptico— y tiene una evaluación periódica de la ejecución de la obra por la Empresa de Diseño e Ingeniería; hasta el momento, está cumpliendo los requerimientos que define el proyecto, acción que se ejecutará hasta el final de la obra.

“Esta construcción se evaluará otra vez por la ORSA, quien suministrará la licencia que permita la puesta en marcha, de cumplir con los requisitos, lo que dará seguridad de que estos desechos no afecten la salud de las personas que viven alrededor”.

A partir de la cercanía del tanque séptico a las cisternas para el abasto de agua de los vecinos, se impone cumplir con rigor lo diseñado y un permanente chequeo del proceso constructivo y de terminación, por los inversionistas de Salud Provincial, a la postre, los máximos responsables de evaluar que la calidad del mismo esté en correspondencia con lo que se establece el proyecto.

De la misma forma, tendrá que ser muy severo el actuar de los funcionarios del Departamento de Epidemiología Hospitalaria en la verificación del cumplimiento de las medidas que se instituyen en el mencionado Manual de organización y procedimientos.

Además, la ORSA está en el deber de ser muy exigente a la hora de otorgar la licencia para su puesta en funcionamiento, con el objetivo de que la solución a esta problemática sea para el bien de todos, y el tanque séptico no se convierta en un riesgo biológico que pueda dar lugar a enfermedades contagiosas.