La misiva bajo el título Derecho a defensa (6 de julio) relataba lo sucedido a Bonifacio Hernández Abreu, vecino de Rigoberto Pérez, No. 21, en el municipio de Chambas, con tres libros originales entregados a Ediciones Ávila para ser evaluados y que no le habían devuelto. Decía la carta que “los dos primeros fueron entregados personalmente a la directora en aquel entonces (…), vino la pandemia de la COVID-19, los problemas económicos y se detuvieron prácticamente las ediciones”. Luego, en 2022, entregó otro libro, justamente sobre la COVID-19, el que no fue aprobado, pero tampoco devuelto.

Bonifacio le exigía a la editorial “la devolución de los tres libros o en su lugar 250 hojas de papel, el valor en efectivo del tecleado de los tres libros y el valor de la impresión”.

Recibimos la respuesta de Yanelis Santos Nieves, directora del Centro Provincial del Libro, quien nos manifiesta que se les dio la tarea a las compañeras de Ediciones Ávila de realizar una búsqueda de los mencionados ejemplares en el antiguo local en que radicaba el centro y se logró recuperarlos, en buen estado.

“Se contactó con el autor —Bonifacio— y se le entregaron los ejemplares. Se le dieron una serie de orientaciones y sugerencias de los lectores especializados, para que presente su propuesta editorial para futuros planes, pero en formato digital.

“El autor estuvo conforme con el trabajo realizado por el Centro Provincial del Libro y la Literatura, que permitió el rescate de sus originales, los cuales ya están en sus manos”.

La espera tuvo un feliz resultado, por la oportuna labor realizada por los implicados, luego de publicada la carta. No obstante, no podemos evitar reflexionar acerca de que, si se hubiesen atendido los reclamos de este autor a tiempo, tanto este como la institución se habrían ahorrado disgustos.