Dentro del límite

Luego de varias quejas en distintas instancias, citadas en el cuerpo de su carta, y de no obtener una respuesta convincente, Isabel Cristina Cepero Solenzal, vecina de la calle Fernando Callejas No. 430, entre B y C, en Ciego de Ávila, decidió escribir a esta sección.

“En la calle Fernando Callejas No.352 existe un kiosco (…) el cual fue construido por Marcos Rojas propietario de esa vivienda, fallecido hace dos años. En este lugar, el compañero Acevedo fue el primero contratado por el dueño, acto seguido se alquiló el kiosco a la ciudadana Iriannys Díaz Echemendía, quien actualmente continúa ejerciendo este trabajo.

“Al fallecer Marcos, quedó como propietaria por testamento su hija Edilia Rojas Cepero (…) quien a su vez me nombró con un poder para ejercer cualquier determinación con dicha vivienda.

“El inmueble citado se haya deteriorado con posibles derrumbes en su interior, causa que nos obliga a pedirle a la ciudadana que abandone este servicio para nosotros proceder a la reparación de la vivienda, ocasión en que ella nos pide que le demos un tiempo para poder establecerse en otro sitio y se lo concedimos. Dado un tiempo volvimos a insistir y esta nos hace resistencia de no abandono del kiosco que es parte del patio y se halla dentro de nuestra propiedad.

“Además de hacer resistencia comenzó a romper la fachada de la casa con el objetivo de cambiar una puerta al lado contrario, acción esta que hizo con el objetivo de extenderse a otro kiosco que anteriormente fue demolido y se encontraba en el terreno en uso, dado por Vivienda al propietario, y ahí están nuestras tuberías sanitarias y de desagüe así como una cisterna aérea fundida.

“(…) Ella argumenta que no dejará quitarse el kiosco que fue demolido, que se halla en el terreno que se me otorgó en uso.”

Precisa Isabel Cristina que se personó en varios organismos como la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y en la Carpeta se le explicó que a ellos no les corresponde dar curso a un problema civil.

“Me persono al día siguiente ante los compañeros de Planificación Física, estos van al lugar con un personal calificado para volver a medir los linderos del kiosco, comprobando, incluso, que estaba ella vendiendo dentro de mis límites como propietaria, pero al final quedo sin amparo alguno ante estos compañeros, los cuales no toman parte en detenerle a esta sus acciones constructivas en contra de la voluntad de la dueña.

“Asimismo, procedo a elevar quejas por escrito al Poder Popular Provincial, las direcciones Municipal y Provincial de Planificación Física y a la ONAT (…). Esta ciudadana rompe bienes de mi propiedad sin tener yo amparo alguno ante mi derecho como propietaria

“A la fecha, aún no tengo respuesta contundente de ninguno de estos organismos (…), mientras la ciudadana sigue rompiendo y construyendo a sus antojos sin que nadie la pare (…).”

A disposición de las entidades mencionadas en la misiva de Isabel Cristina está el buzón de Cartas Abiertas, con la esperanza de que, esta vez, la respuesta sí la convenza.