El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla presentó, hoy, en la Asamblea General de la ONU, el alegato que, desde hace 27 años y cada vez con más elementos, pide poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra la Isla.
Su intervención estuvo matizada por los ejemplos de casos de niñas y niños cubanos que han tenido que enfrentar enfermedades terribles como el cáncer, necesitando un tratamiento mucho más completo, frenado por las medidas arbitrarias del gobierno norteamericano. Destacó que, frente a esta situación, se demuestra la valía y profesionalidad de los galenos cubanos.
“En lo que va de año, más de 30 compañías de Estados Unidos se rehusaron a vender a MediCuba medicamentos e insumos fundamentales para nuestro sistema de Salud."
“El bloqueo es una violación flagrante, sistemática y masiva de los derechos humanos; un impedimento para satisfacer las aspiraciones de bienestar de cubanas y cubanos.”
Las ocho enmiendas al documento que propone el gobierno de Cuba cada año en la ONU, representan una maniobra de manipulación y politización para adulterar la esencia del texto, refirió Rodríguez Parrilla.
Más de una treintena de naciones y representantes de grupos y organizaciones multilaterales alzaron sus voces en la #AGNU para ratificar su respaldo a la resolución. Hoy exigiremos nuevamente el fin del #BloqueoCuba, #NoMasBloqueo #UnblockCuba, ¡Venceremos!
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) November 1, 2018
Puso en evidencia la doble moral del Departamento de Estado de la nación norteña, al hablar de violaciones de derechos humanos en la Mayor de las Antillas, cuando están acusados de crímenes de lesa humanidad y su carrera armamentista tiene una marcada tendencia a la expansión.
“Estamos dispuestos al diálogo y la cooperación, pero jamás permitiremos la injerencia de ninguna potencia extranjera ni negociaremos nuestros principios.”