Artes visuales en Cuba: las heridas del bloqueo

¿Cuánto afecta al sector de la cultura en Cuba las barreras que impone el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos?

• Le puede interesar: Dificulta bloqueo la enseñanza artística en Ciego de Ávila

La guerra económica implantada desde hace más de medio siglo se aprecia, entre otras manifestaciones, en las artes plásticas, al dificultar la importación de materiales obligatorios para la creación y la producción.

Así lo expresó a Cuba Internacional Norma Rodríguez Derivet, presidenta del Consejo Nacional de las Artes Plásticas, al explicar que el principal proveedor —el Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), empresa importadora de los materiales y herramientas para la creación y producción de artes plásticas y aplicadas—, está obligado a adquirirlos en mercados lejanos, lo cual incrementa los costos.

A lo anterior se suma, apuntó, que los suministradores no deben tener subsidiarias en Estados Unidos, pues el cerco castiga a esas instituciones, lo cual hace aún más difícil las compras.

Cualquier análisis que se haga sobre los daños y perjuicios de la política de agresión económica, comercial y financiera de Estados Unidos contra Cuba en el sector de la cultura, llegará a la conclusión de que las afectaciones no se reducen a cifras. Es necesario tener en cuenta el impacto directo contra el conocimiento, así como el desarrollo y bienestar espiritual de la población cubana.

Para las artes visuales, el recrudecimiento del bloqueo plantea una serie de desafíos que impactan de manera tremenda en todo el sistema de creación, producción, promoción y comercialización.

Otro inconveniente, precisó Derivet, radica en los tropiezos impuestos para acceder a los grandes circuitos del arte.

En los últimos años, dijo la especialista, a nuestras galerías se les dificulta participar en las más importantes subastas y ferias comerciales en EE.UU.; este mercado sigue considerándose como el primero a nivel global en la especialidad (44 por ciento del total) y sigue siendo de gran importancia para el arte cubano.

El carácter extraterritorial de las represalias de Washington se manifiesta también, precisó, cuando La Habana invita a artistas norteamericanos o de otras naciones a exponer en la Isla. Como resultado de esa política injerencista, es imposible contratar agencias de seguro, lo que ha incidido, especificó, en la suspensión de importantes exposiciones.

Por otra parte, los artistas o galerías interesados en exponer en Cuba se ven obligados a realizar el envío por terceros países, lo que encarece la acción.

Preguntada sobre la comercialización, refirió que, si de participar en una feria se venden las obras, el modo de pago se convierte en un inconveniente, dada la imposibilidad de realizar transferencias bancarias entre entidades de los dos territorios.

Según la directiva, coleccionistas y expertos, motivados por la calidad de la enseñanza artística en Cuba y el prestigio de eventos culturales como la Bienal de La Habana, invitan a los artistas locales a exposiciones, encuentros y ferias. Sin embargo, subrayó, las negativas de visa y las restricciones respecto a las transferencias monetarias por la parte norteamericana impiden la presencia cubana de manera más activa en esos escenarios.

Pero hay más, también existen dificultades para suscribir contratos con las agencias de seguro que garanticen la integridad de las obras en su transportación y montaje, además de las amenazas de decomiso por el Departamento de Estado y otros actores hostiles a la Revolución.

Bloqueo viola derechos de los dos pueblos

Arturo Valdés Curbeira, director del FCBC, sostiene que uno de los daños más graves que ocasiona esa política hostil de Washington es la negativa a permitir la confrontación sana desde el punto de vista artístico y creativo.

Esta forma de agresividad estadounidense priva también a su pueblo del derecho elemental al referente cultural; le impide conocer lo mejor de la artesanía del patio (joyería, trabajos en pieles, humidores); a producciones editoriales de Collage Ediciones (sello editorial del Fondo), de gran valía para las materias que se imparten en universidades sobre arte latinoamericano y cubano.

Tampoco es posible, expresó, la ejecución de proyectos conjuntos de recuperación y restauración de muebles e inmuebles para beneficio del patrimonio cultural de las dos naciones.

Para Curbeira, el bloqueo no solo viola los derechos del pueblo cubano, sino también del estadounidense al impedir a sus ciudadanos el contacto con una cultura tan cercana geográficamente como la nuestra, marcada en buena medida por los referentes del país norteño.

Tomado de Cuba Internacional No.467