Teresita Fernández, cantora mayor

• “Yo soy una maestra que canta, en realidad, una maestra ambulante que gustaba de subir montañas, atravesar ríos, cultivar violetas y flores silvestres en una palangana”, sentenció la trovadora, cantautora, guitarrista y pedagoga cubana Teresita Fernández (1930–2013).

Conocida como la Cantora mayor y la Juglar del amor, fue maestra normalista y Doctora en Pedagogía, y sus canciones, al decir de estudiosos de su obra, reunían sonoridades de antiguas baladas y del folclor campesino. Junto al mexicano Francisco Gabilondo y la argentina María Elena Walsh, integró una tríada de lujo de cultores de la canción infantil para niños de Latinoamérica.

Debutó en La Habana de la mano de Las Hermanas Martí, actuó con Ignacio Villa (Bola de Nieve), condujo programas de radio, lanzó en la televisión nacional el espacio La casita de azúcar y más adelante fundó en el Parque Lenin la Peña de Los Juglares: además, musicalizó el Ismaelillo, de José Martí; y La Ronda, de Gabriela Mistral.

Teresita Fernández compuso decenas de canciones infantiles, con las cuales han crecido, oyéndolas y cantándolas, varias generaciones de cubanos, entre estas, las gustadísimas Dame la mano y danzaremos, El gatico vinagrito y Tin tin, la lluvia; y otras.

Por su quehacer, fue galardonada en las distinciones Por la Educación Cubana, Por la Cultura Nacional y Raúl Gómez García, y con los premios Los zapaticos de rosa y La Edad de Oro.

• El Museo de Turín, en Italia, atesora hermosas e invaluables colecciones de antigüedades egipcias, griegas y romanas.

• La fidelidad a la naturaleza y a la vida real, son dos de las características esenciales del movimiento estético denominado Realismo. Estudiosos de la materia dan cuenta de su semejanza con el Naturalismo y de su oposición al Romanticismo.

• En el ya lejano 1172, vio la luz una Historia de China, valioso documento histórico que constó de un centenar de volúmenes impresos en bloques de madera.

• Desde tiempos inmemoriales, el ajo, ese vital y popular condimento muy utilizado en la cocina mundial, se empleó como remedio contra los vampiros, la peste, las arrugas, las lombrices y hasta para contrarrestar los letales efectos de las mordeduras de serpientes venenosas.

• Dos pilares de las letras española e inglesa: Miguel de Cervantes y Saavedra y William Shakespeare fallecieron, curiosamente, el mismo día, mes y año: el 23 de abril de 1616.