Teofrasto, padre de la botánica

teofrastoTomada de Biografías y Vidas Hoy quiero reseñarles, a mis pacientes lectores de la Red de redes, acerca de uno de esos filósofos griegos cuya sólida formación le posibilitó realizar importantes aportes no solo a la filosofía como ciencia, sino a otras ramas del saber humano.

Su nombre es Teofrasto. Según Diógenes Laercio, el identificativo verdadero era Teotamo, el que le fue cambiado por su cofrade Aristóteles al que preside este texto, cuyo significado es otra arista interesante: “de habla y estilo directo”. Vino al mundo en la isla de Lesbos, en el 372 a.n.e.

Asistió a las escuelas de Platón y Aristóteles. Se conoce que en investigaciones realizadas más acá en el tiempo le conceden a Teofrasto en un rol más relevante. Incluso le conceden, según la fuente, la autoría de una serie de innovaciones a la lógica aristotélica.

Se conoce que Teofrasto tenía el afán de conocer más y más, cada día de su existencia. De ahí fue que abordó distintos saberes y además otras aristas del espíritu humano. Este todoterreno de la sapiencia lideró, por tres y media décadas, la llamada escuela peripatética; sepan que dicho centro llegó a tener más de 2000 estudiantes, y a su muerte legó su casa, con jardines y columnatas, como sitio permanente de enseñanza.

Entre los aportes realizados figuran el desarrollo de varios teoremas para la lógica proporcional, a la que suma la doctrina de los silogismos hipotéticos y la lógica modal. La obra más importante de Teofrasto es Caracteres morales, que influye sobremanera en las posteriores clasificaciones de caracteres y tipos sicológicos.

Este filósofo entregó no pocos millones de neuronas en el abordaje a otras temáticas como fueron la botánica, la física, la geología, la psicología y además la metafísica. Lamentablemente, de todo ese arsenal se conservan solo unos pocos fragmentos. Otra curiosidad: la primera clasificación de las plantas la hizo basándose en sus propiedades medicinales.

Enriquezcan un poco más su acervo en estos datos para recordar. Conozcan que un dueto de sus principales obras publicadas fueron Historia de las plantas, escrita nada más y nada menos que en nueve libros, y la otra Sobre los cruces de las plantas. Sobre estos dos magníficos tratados, se dice que fueron parte de la bibliografía científico botánica más importante de la que se disponía en épocas antiguas hasta el Renacimiento.

Les cuento, amigas y amigos que gustan de estos temas, que también de su obra se conocen fragmentos de una historia de la Física, un tratado sobre las piedras, un trabajo sobre las sensaciones, entre otras.

Para concluir con esta reseña, les dejo como un presente en este cunicular verano con amor, tres pequeñas sentencias que dan cuenta de la agudeza de su pensamiento filosófico. Ahí les van:

“Si al hablador se le soporta, es hombre que no se cansa nunca”.
“No es fácil librarse de gente que no discierne entre el tiempo que dedicáis a vuestros ocios y el que consagráis a vuestro trabajo”.
“El tiempo es la cosa más valiosa que el hombre puede gastar”.

Curiosidades

• El simple hecho de besar, mejora nuestra piel, incrementa la circulación sanguínea por todo el cuerpo, previene las caries y combate los dolores de cabeza y el estrés.

• El connotado detective Allan Pinkerton, fundador de la famosísima agencia de investigadores estadounidense, murió de gangrena ¡¡¡por una mordida que él mismo se dio en la lengua!!!

• “Algunas personas causan felicidad allí donde van; y otros, cuando se van”. Esta ríspida sentencia es original de Oscar Wilde (1854-1900) escritor, poeta y dramaturgo irlandés.

• El temible Atila, rey de los hunos, no murió en el campo de batalla, sino en su lucha conyugal, haciendo el amor con su esposa número 453, en la noche de su boda.