“El hombre pinta con su cerebro y no con sus manos”, dijo Miguel Ángel (1475-1564) y eso parece haber hecho durante toda su vida Tamara de Lempicka (1898-1980).
Nació como Tamara Rosalia Gurwik-Górska, en Polonia y nunca le faltó el dinero. Su biografía —falseada por ella misma—, según las fuentes consultadas, está repleta de misterios. Recoge que se casó muy joven con el abogado polaco Tadeusz Lempicki (1888- 1951), con quien llevó una vida lujosa hasta que estalló la Revolución de Octubre.
Se dice, amigos internautas, que odiaba el comunismo, ya que la revolución destrozó su cómoda vida aristocrática de fiestas en la Rusia pre-revolucionaria, cuando estudió arte en Petrogrado.
Tamara tomó clases de pintura con André Lhote y se vio obligada a pintar cuando emigró a París, donde nació su hija, Kizette y comienzan a surgir signos de debilidad económica.
En pocos años, su personalísima técnica y elegante estilo, además de sus contactos, la convierten en la pintora de moda. Expuso en varias galerías de París y tuvo un lugar en la primera exposición Art- Decó de la capital francesa, donde se hizo un nombre como artista.
Por ello, toda la burguesía y la nobleza quería uno de sus retratos, lo que la convirtió en una extraordinaria retratista y pronto pudo volver a su despreocupado tren de vida, además de viajar con su hija a Italia, para observar el arte italiano. En 1927, su cuadro Kizette en el balcón recibe el primer premio en la Exposición Internacional de Burdeos.
A partir de ahí, se forja la leyenda de Tamara de Lempicka, increíblemente hermosa y moderna, amante del hedonismo, las fiestas, las orgías, la cocaína y la bisexualidad. Una vida decadente que sirvió de inspiración para la mayoría de sus cuadros, que retrataban, en gran parte, la fauna del París de la alta burguesía.
Nunca ocultó su gusto por hombres y mujeres. El desnudo y el retrato son sus principales géneros. Hombres elegantemente vestidos, o bien mujeres etéreas, con las telas de sus vestidos flotando. Pintó varios cuadros de desnudos femeninos en los que se aprecian acentos sáficos. Era la época de entreguerras, del glamour, la sofisticación, la elegancia y la modernidad…, lo que conocemos como Art- Decó. Así la artista se convertiría en una de las cabezas visibles de este movimiento.
Se percibe en su obra un amor por Ingres. Pero también por Boticelli y el manierismo en general. Tuvo, también, contacto con el movimiento cubista, y se ha querido ver ciertos rasgos propios del cubismo en su obra, adoptando cierta geometrización en algunas. De hecho, el eclecticismo es quizás lo más característico de su producción.
Durante los años 20 del pasado siglo predominaron el jazz, la ley seca, el charleston, los gángsters, el Gran Gatsby, las juergas sin fin, y el auge del Art- Decó, con su estética elegante y futurista, los motivos geométricos, colores brillantes, y ese estilo clásico, simétrico, rectilíneo, influenciado por movimientos como el cubismo, el futurismo, y la Bauhaus. De todos los artistas de esa época, la que mejor encarnó esa época loca fue Tamara de Lempicka.
La historiadora Laura Claridge cuenta que Tamara conoció en París a una modelo lesbiana con la que intimó. “Era la mujer más hermosa que había visto jamás, unos enormes ojos negros, una boca sensual, un hermoso cuerpo. Me paré y le dije: ‘Madmoiselle, soy pintora y me gustaría que viniese a posar para mí. ¿Quiere usted hacerlo?’ Ella solo dijo: ‘Sí, ¿por qué no?’”.
Al día siguiente Rafaela —así se llamaba— se presentó en el estudio de Lempicka y así nació un fantástico cuadro Art-Decó, y otras seis obras realizadas en esta alocada década de jazz, champán y sexo desbocado. La mujer le presentó a sus amigas y con el tiempo, varias mujeres se reunían en el apartamento de la modelo, donde el sexo se desencadenaba. Cuenta también que Lempicka ponía exquisita comida sobre el cuerpo desnudo de su amiga para su cena.
Otras fuentes consultadas refieren que la artista era, ante todo, hedonista, pero también excéntrica, inteligente, guapa, ambiciosa y excelente pintora, siempre rodeada de la élite intelectual, artística y económica.
Era el París en el que, debido a la guerra, la gente creía que todas las reglas seguidas habían sido en vano, y de pronto se sentían con licencia para hacer cosas que antes tenían que ocultar: bailar charlestón, drogarse, no dejar de moverse, amar la fugacidad: todo rápido y sin pensar…
Conozcan los amigos internautas que, al divorciarse de Tadeusz, conoce al barón Raoul Kuffner de Diószegh, un coleccionista de su obra, y junto a él viaja a Estados Unidos. Se hace famosa entre la burguesía neoyorkina y expone en varias galerías estadounidenses y europeas. Luego marcha temporalmente a Chicago donde trabaja con Williem de Kooning y Georgia O´Keeffe. Más tarde se van a vivir a Beverly Hills.
Murió en Cuernavaca, México, en 1980 y sus cenizas fueron esparcidas desde un helicóptero, por su hija y el pintor Víctor Manuel Contreras —quien heredó gran cantidad de sus obras—, nada más y nada menos que en el cráter del volcán Popocatépetl, así como zumba y suena.
Su estética ha atraído a estrellas del espectáculo como Barbra Streisand, Jack Nicholson y Madonna, de quienes se dice coleccionaban sus pinturas. Otra fuente aclara que Madonna se inspiró en esta pintora para su video musical Vogue de 1990. También aparece un cuadro de Tamara en el de Open your heart, de la misma cantante; y Pablo Sodor estrena en Argentina Tamara (The Living Movie) que recrea de una forma teatral nunca vista para entonces, la visita de la pintora a Il Vittorialedegl iItaliani, casa del poeta Gabriele d´Annunzio.
Curiosidades
• Los invito a agregar a su acervo que en 1519 el Nao Victoria se convirtió en el primer barco en dar la vuelta al mundo. De esta expedición solo regresaron 20 de las 200 personas que zarparon inicialmente. Triste, ¿verdad?
• “El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos”, bella sentencia del escritor, poeta y dramaturgo británico de origen irlandés Oscar Fingal O'Flahertie Wills Wilde, conocido como Oscar Wilde (1854-1900).
• Si usted, amigo lector, piensa que el país donde más vino se consume es Estados Unidos, Francia o España, que son grandes productores, se equivoca. ¡Sorpresa!, es el Vaticano el país que más vino consume. Estudios apuntan a que allí cada persona consume una media nada más y nada menos que de ¡74! litros de vino al año. ¿Qué le parece?
• “Quiero morir pintando”, aseveró el pintor francés posimpresionista, considerado el padre de la pintura moderna Paul Cezanne (1839-1906)
• Aunque no lo crean, amigos internautas, algunas hembras de hiena tienen pene. Sí, pero no se trata de hermafroditismo, sino de una característica peculiar. Las hembras de hiena manchada, más agresivas y dominantes que los machos, han evolucionado para desarrollar un pseudopene y un pseudoescroto. Se cree que evolucionó con una función protectora: la hembra debe retraer voluntariamente el canal de ese pseudopene para facilitar la cópula, lo que significa ¡que ella tiene la última decisión! Así como zumba y suena.