Sindo Garay: Trova, cubanía e identidad

sindo garayTomada de http://www.lajiribilla.cu “La luz que en tus ojos arde / si los abres amanece / cuando los cierras parece / que va cayendo la tarde/. Las penas que a mí me matan / son tantas que me atropellan / y como de matarme tratan / se agolpan unas tras otras y por eso a mí me matan/”.

La tarde, tal es el nombre de esta emblemática composición de la autoría de Antonio Gumersindo Garay García (1887-1968), más conocido nacional e internacionalmente como Sindo Garay, aunque también se le identifica como El cantor de la eternidad.

Santiaguero de cuna, legó para la historia musical cubana unas 600 obras. Pero lo que más admira de este singular juglar es que no tuvo formación musical académica. El mismo afirmaba que su nombre lo denunciaba: “Sin-Do, y sin-Do componía”.

Especialistas en su obra, vida y acción afirman que Sindo era el trovador por excelencia. Otra opinión sugiere que su obra refleja las raíces cubanas y el amor del autor por su patria. Un trabajo periodístico reseña que “el más grande trovador de esta tierra de juglares creó obras musicales catalogadas como perfectas”.

Se conoce que su casa era sitio habitual de trovadas y descargas, lo que sin dudas influyó mucho en el niño; además, no se cansaba de repetir que en su vivienda había varias guitarras sin contar las de sus padres. Su gran talento le posibilitó aprender los acordes que veía poner a los mayores y que luego, a fuerza de tesón, repetía en otras guitarras.

Sus biógrafos apuntan que, en unas de estas ocasiones, tomó una guitarra y repitió la operación. La Lira era del inmenso Pepe Sánchez, quien, admirado, lo llamó y le dijo que lo repitiera. Garay lo hizo y Sánchez le dio como premio un gran abrazo. “él fue el único maestro que tuve en mi vida” afirmó el trovador en ciernes.

La Bayamesa, otra de sus icónicas composiciones, surgió luego de una noche de serenata. Cuenta el trovador que, al despertar en casa de un amigo cuyas paredes estaban ennegrecidas por el incendio de Bayamo, le llegó la musa y allí mismo, en un pedazo de papel de cartucho, escribió los versos que conforman la obra.

Se sabe que a los 16 años tuvo su primera guitarra, gracias a un regalo de su hermano. Con esa misma edad comenzó a autoalfabetizarce. Pronto adquirió renombre en la trova tradicional, en la cual reflejó su admiración por su terruño, los paisajes, las mujeres y el amor; de ahí, además, el lirismo de sus textos.

Garay hizo aportes para el cierre de las frases musicales y en la base rítmica, con el llamado cinquillo cubano. Prestigiosos profesionales catalogan su obra como lecciones de armonía y composición. Se sabe que el llamado bolero oriental tuvo en Sindo su mejor exponente, ya que le impuso su estilo peculiar en el rallado de las cuerdas de la guitarra.

Sindo Garay sirvió de mensajero a los patriotas cubanos, se conoce que cruzó varias veces a nado la bahía de Santiago de Cuba. En su infancia y adolescencia conoció a varias personalidades, entre estas, a Guillermo Moncada, al famoso violinista Claudio Brindis de Sala, al tenor italiano Enrico Caruso, a Julio Antonio Mella, probablemente a José Martí y, más adelante en el tiempo, a Fidel Castro.

En 1928 Garay viajó a París junto a Rita Montaner y a otro grupo de músicos cubanos.

En la capital gala permaneció unos tres meses, estancia que aprovechó para grabar infinidad de discos. Un dato singular lo aportó el historiador Lino Betancourt, al afirmar que la canción No se puede vivir así, de Sindo, fue la primera composición antimperialista de América Latina.

Por su parte Rodolfo, nieto de Sindo, investigador de la obra de su abuelo, asevera que Sindo incursionó en la canción política a partir del alzamiento de los independientes de color, tema sobre el cual escribió tres temas: La mulata sandunguera, La profecía y Clave a Maceo.

Sindo Garay vivió 101 años, de los cuales dedico 89 a cantarle a su tierra, a la cubanía y a la identidad. La Bayamesa fue su himno de combate, pero prevalecen muchas a pesar del tiempo en la preferencia de los cubanos y del público foráneo: La tarde, Perla marina, Labios de Grana, Rendido, Retorna, Adiós a la Habana, La alondra, El huracán y la palma, Rizos de oro, Tardes Grises, Ojos de sirena, Guarina

• Catalogado como el máximo exponente de la poesía pura española, Juan Ramón Jiménez recibió, como reconocimiento a su obra, el Premio Nobel de Literatura en 1956.

• En la cinematografía española el filme de terror psicológico más taquillero es Tesis, del director Alejandro Amenábar.

• Integre a su acerbo, amigo internauta, esta curiosidad: un lápiz común y corriente mide como promedio unos 18 centímetros, con el que se puede trazar una línea continua de 56 kilómetros de largo o escribir no menos de 45 000 palabras.

• El Simbolismo es todo un sistema de símbolos mediante el cual se representan creencias, conceptos o sucesos. Este movimiento poético apareció en Francia a finales del siglo XIX.

• Sepa que cuando usted solloza se produce una contracción espasmódica del diafragma, la cual es seguida de la emisión brusca del aire contenido en su pecho.