Schumann, cumbre del Romanticismo

• “Mandar luz a la oscuridad del corazón del hombre…ese es el deber del artista”, sentenció el pianista y compositor alemán Robert Schumann (1810-1856).

Precisan los especialistas en la obra de este genial artista, que sus dos pasiones fueron la lectura y la música. Prefirió siempre esta última manifestación, aunque acunó el placer de leer y, entre sus preferencias, se confesó admirador ferviente de Goethe, Schiller, Novalis y Byron, entre otros.

Una grave lesión en su mano derecha lo hizo abandonar el piano, pero se convirtió en uno de los más célebres compositores del siglo XIX, y su obra devino una de las cumbres del Romanticismo.

El paralelismo entre su vida y su obra convirtió a Schumann en el músico romántico por excelencia. Como obra maestra de su música orquestal, sobresale su obertura Manfred, y una música de cámara en la que el piano llevó siempre el más importante papel. Escribió una veintena de obras para piano, así como varios conciertos, piezas orquestales y música vocal y para otros formatos.

• Fundado en 1858, el Museo Egipcio de El Cairo atesora la más completa y rica colección de antigüedades egipcias. Sobresalen entre esas joyas, la cubierta y la máscara de oro policromado de Tutankamón.

• Se denomina Racionalismo a la doctrina filosófica que rechaza la revelación y que pretende explicarlo todo por medio de la razón. Consiste en interpretar, con la ayuda de las luces naturales de la inteligencia, los dogmas, creencias y afirmaciones que enuncia cualquier doctrina religiosa. El Racionalismo se opone al Empirismo.

• Los persas inventaron el molino de viento en el siglo VII, mientras que los chinos dieron a la humanidad, una centuria después, la porcelana y el reloj mecánico.

• Al escritor argentino Pedro Bonifacio Palacios (1854-1917), se le conoció más por el seudónimo de Almafuerte. Fue maestro de profesión y sus más célebres libros de poemas fueron los titulados Lamentaciones y Almafuerte en la guerra. Escribió, además, algunos trabajos en prosa recopilados bajo los títulos de Evangélicos y Discursos, respectivamente. En 1925 vieron la luz sus Obras Completas.

• La primera película de largo metraje en que pudo escucharse la voz humana como parte integrante de la acción, fue El cantante de jazz, con Al Jolson pronunciando las históricas palabras: “Esperen un momento, pues todavía no han oído nada. Escuchen ahora”. Era el 6 de octubre de 1929, en el teatro Warner, de Nueva York.

 • La locución Testis unus, testis nulius significa Testigo solo, testigo nulo. Es un adagio de jurisprudencia que se emplea para dar a entender que el testimonio de uno solo no basta para establecer en justicia la verdad de un hecho.