Ingeniero, inventor, dibujante y rector universitario, el canadiense de origen escocés Sandford Fleming pudo haber ganado notoriedad debido a los muchos aportes realizados por él, mas es conocido universalmente por una de sus creaciones: los husos horarios.
Debo decirles a mis lectores que hubo un antes y un después de ese vital aporte. Y es que las personas se guiaban por el Astro Rey, al tener en cuenta que cuando este estuviera situado en el cenit, o sea, en la parte más alta, eran las 12:00 meridiano. Por supuesto que lo anterior provocaba errores, sobre todo cuando se cambiaba de país.
La fuente de la que tomo estos datos precisa que en cierta ocasión Fleming perdió un transporte (viaje en tren). Era 1876 y estaba en Irlanda. Resulta que en el boleto la hora de salida no decía ante meridiano (am) o pasado meridiano (pm). ¿Qué ideó? ¿Por qué la propuesta?
Pues lo que ideó fue nada más y nada menos que los husos horarios, o sea, 24 horas en las que cabía toda la Tierra para diferenciar las horas, bien estando más al este, bien al oeste. Nunca más se quedaría varado en una estación.
Los husos horarios se definen en relación al Tiempo Universal Coordinado, conocido por las siglas (UTC) y se centran en el Meridiano de Greenwich. Así, al ir hacia el este y pasar de un huso al otro, se suma una hora; y al contrario, en dirección al oeste se resta una hora.
Sepan, queridos internautas, que en 1879 Fleming propuso crear un horario y unificar el sistema para saber la hora exacta en cualquier parte del planeta. Pero no le fue todo lo bien que él quería, para beneficio general.
El escenario fue una reunión del Instituto Canadiense, donde el soltó amarras a su propuesta de que las zonas horarias se usaran localmente, aunque dependían de la hora mundial única, que llamó Tiempo Cósmico. En una Conferencia Meridiana Internacional en 1884 se aceptó una versión distinta de ese Tiempo Universal, pero no aceptaron las zonas. Fue en 1929 que todos los países aceptaron los husos horarios.
Fleming contribuyó a la fundación del Instituto Canadiense, que era una asociación de ingenieros, arquitectos y topógrafos, que tomó fuerza con los años gracias a sus inventivas. Además, ayudó a nacer al Royal Canadian Institute. Se conoce, también, que su fama creció dada su participación en la construcción del llamado Ferrocarril Canadiense del Pacífico.
Su notoriedad continúo incrementándose, al diseñar lo que se denominó “el castor de 3 peniques”, que es, según la fuente consultada, “un tipo de moneda de uso canadiense, las que se conocen popularmente como monedas castor”. Suyo fue el diseño del primer sello de correo canadiense, con un valor de tres centavos, que tenía como ilustración un castor, que, dicho sea de paso, es el animal nacional de Canadá.
Sandford Fleming rubricó, además, varios libros y artículos. Entre los primeros figuran: Inventos Ferroviarios, Un ferrocarril al pacífico a través del territorio británico, El Intercolonial, Inglaterra y Canadá, un verano entre el viejo y el nuevo Westminster, y Cables imperiales canadienses y británicos.
En su honor, varios edificios llevan su nombre. En la Universidad de Toronto lleva su nombre el edificio de la Facultad de las Ciencias Aplicadas e Ingeniería; en Vancouver fue inaugurada la Escuela Sir Sandford Fleming, y en Kerkaldy, el barrio natal del destacado científico, existe una placa conmemorativa de su vida, dedicada “al inventor de la hora estándar”. Dos islas se denominan Sandford y Fleming, respectivamente, entre otros reconocimientos.
Curiosidades
• Según estudios realizados por los especialistas, en el lenguaje de la antigua Biblia (el arameo) no había forma de decir muchas(os), por lo que en esa lengua se escribía “40”. Por ejemplo: cuando en dicho texto se menciona “por 40 días” equivale a decir “por muchos días”.
• Sepan, amigas y amigos internautas, que los primeros fósforos o cerillas —como usted prefiera llamarlos— se conocieron por el nombre de lucíferos, palabra que quiere decir “portadores del fuego”.
• Hacer es uno de los verbos identificados como fáciles o incoloros. Por ejemplo, es incorrecto decir: Hacer una fosa; lo correcto es: Cavar una fosa. No se dice hacer una vía férrea, sino construir. Tampoco es bonito hacer un artículo o una estatua. Lo normado sería escribir, para lo primero; y, para lo segundo, esculpir (si el objeto es de mármol o pulido), tallar (si es de madera) y repujar (si el trabajo es en cuero).
• La Condesa de Merlin, María de la Mercedes Santa Cruz, escritora cubana, fue la autora del libro titulado Viaje a La Habana. El texto vio la luz en el ya lejano 1842.
• Conozcan, amigas y amigos que disfrutan de estas pequeñas cápsulas, que en la Cuba de 1958 existían unos 161 centrales azucareros. De ese total, 36 eran de propiedad norteamericana, 121 pertenecían a la sacarocracia cubana, 3 a españoles y 1 operaba con capital francés.
• El reloj para las mareas realizado en cuarzo, fue inventado en 1988 por la norteamericana Ira Krieger y el suizo Francis Bourquin. Este instrumento indica la hora de las mareas.
• El corazón humano impulsa unos 80 mililitros de sangre por latido. Sepa usted que si un corazón adulto fuera conectado a una cisterna de 8000 litros, podría llenarla en un solo día y aún sobraría.