Mary Patricia Plangman (1921-1995) estuvo a punto de no nacer, puesto que su padre presionó a su madre, una ilustradora de la famosa revista de moda Women’s Wear Daily, para que abortara.
Sin embargo, Patricia resistió la trementina que su progenitora ingirió y vio la luz del mundo el 19 de enero de 1921 en Fort Worth, Texas, Estados Unidos.
Bautizada como Mary Patricia Plangman, se volvería célebre con el apellido —Highsmith—. Recibido del segundo marido de su madre.
Se inscribió en el Barnard College, donde estudió filología inglesa, luego de trasladarse con su progenitora a Nueva York, y tras egresar de la Julia Richmond High School.
Sepan las amigas y amigos de la Gran Red de Redes que fue recomendada por su amigo Truman Capote, el autor de A sangre fría, para pasar ocho semanas en Yaddo, la comunidad de artistas de vanguardia ubicada en Saratoga Springs.
Logró publicar su primer cuento en 1945, en la revista Harper’s Bazaar. Escribió para Western Comics entre 1945 y 1947, y para Timely Comics títulos como The Destroyer y Jap-Buster Johnson, así como algunos títulos románticos.
Posteriormente, rondando 1950, sale a la luz su primera novela: Extraños en un tren, llevada al cine un año después, con el mismo título, por Alfred Hitchcock.
Cuando apareció su novela El precio de la sal, tuvo que firmarla con el seudónimo de Claire Morgan, debido a los prejuicios existentes por su trama lésbica (en 1987 sería reeditada bajo el título Carol, con el verdadero nombre de su autora).
Mary Highsmith fue una novelista y cuentista, conocida por sus thrillers psicológicos, en los que profundizaba en la naturaleza de la culpa, la inocencia, el bien y el mal.
Según las fuentes consultadas, escribió cinco novelas dedicadas a Tom Ripley. Así fueron saliendo de la imprenta El talento de Mr. Ripley (1955), La máscara de Ripley (1970), El juego de Ripley (1974), Tras los pasos de Ripley (1980) y finalmente Ripley en peligro (1991).
Es, sin duda, Tom Ripley, un personaje inteligente, cultivado, frío, neurótico y amoral; este antihéroe de Patricia Highsmith se sirve de la mentira, el robo, la estafa y, ocasionalmente, también del asesinato, para lograr sus propósitos.
Basadas en este fascinante personaje de la historia de la novela policíaca, se han filmado las películas A pleno sol (1960), dirigida por René Clément y protagonizada por Alain Delon; y El talento de Mr. Ripley (1999), dirigida por Anthony Minghella y protagonizada por Matt Damon.
También, Mr. Ripley: el regreso (2005), dirigida por Roger Spottiswoode y protagonizada por Barry Pepper; El amigo americano (1977), dirigida por Wim Wenders y protagonizada por Dennis Hopper; y El juego de Ripley (2002), dirigida por Liliana Cavani y protagonizada por John Malkovich.
Sobre este singular personaje, la misma Highsmith dijo alguna vez: “Me gusta porque crea historias por sí mismo, es amoral y hace cosas ilegales”. Ella siempre se sintió atraída y fascinada por la maldad y la culpa.
Escribió otras novelas, como Ese dulce mal (1960), Las dos caras de enero (1961), La celda de cristal (1964) y Crímenes imaginarios (1965), además de varios libros de relatos, entre los que destacan Once (1970), Pequeños cuentos misóginos (1974), A merced del viento (1979) y Catástrofes (1987).
Esta escritora estadounidense dejó su país natal para establecerse en Europa. Primero vivió en Irlanda, luego en Inglaterra y Francia, y, a partir de 1982, en Suiza.
Su amigo Graham Greene escribió acerca de ella: “Es una escritora que ha creado su propio mundo, un mundo claustrofóbico e irracional, en el cual entramos cada vez con un sentimiento de peligro personal, con la cabeza inclinada para mirar por encima del hombro, incluso con cierta renuencia, pues vamos a experimentar placeres crueles (...). Patricia Highsmith es una poetisa de la aprensión y el recelo más que del miedo. (...) A mi modo de ver, su mejor novela es El temblor de la falsificación y, si me preguntaran por su tema, respondería que es el recelo, la aprensión.”
Obtuvo el Gran Premio de Literatura Policíaca, categoría internacional, y legó su patrimonio literario a los Archivos Literarios Suizos, en la Biblioteca Nacional Suiza en Berna.
Alcohólica desde su juventud y fumadora compulsiva, falleció en 1995 en Locarno, a causa de una anemia aplásica y un cáncer pulmonar.
Curiosidades
• Sepan los amigos internautas que gustan de estas pequeñas cápsulas del saber, algo que pasa desapercibido cuando contemplamos un iceberg solitario en el océano, y es que, en realidad, no está tan solo como pensamos: ¡Alberga vida!, así como zumba y suena. Viven en él microorganismos acostumbrados a habitar el hielo en el que vivían en el glaciar del que se desprendió.
• El brócoli es una flor. ¡Sí, aunque no lo creas es una flor! Se cosecha antes de que florezca por completo, y se consume como un vegetal. Pertenece a la familia de las crucíferas, al igual que la coliflor, el nabo, el berro y el rábano.
• El español, detrás del japonés, es uno de los idiomas más rápidos de pronunciar. El motivo es que la carga de información en cada sílaba es menor, por lo que los hablantes deben realizar construcciones más largas y utilizar más palabras al momento de expresarse.
• La violencia lo único que hace es generar violencia. De ahí el pronunciamiento de Mohandas Karamchand Gandhi (1869-1948) dirigente del movimiento de independencia de la India contra el Raj británico, pacifista, político, pensador y abogado hinduista indio: “Ojo por ojo y el mundo acabará ciego”.
• Las Tecnologías de la Información y la Comunicación, llamadas TICS, ayudan a que los estudiantes desarrollen una mejoría en su capacidad de entendimiento y lógica, y favorecen el proceso del aprendizaje significativo en los alumnos.