Tomada de CubaSí Varias son las generaciones de cubanas y cubanos que han disfrutado de las obras musicales rubricadas e interpretadas por quien, con toda justeza, ha sido catalogado como uno de los grandes autores musicales del patio, guanabacoense de pura cepa, aunque su reconocimiento es universal.
Me estoy refiriendo, amigas y amigos de la gran red, al pianista, compositor e intérprete Ernesto Sixto de la Asunción Lecuona Casado (1896-1963), más conocido por su nombre artístico Ernesto Lecuona.
La profesión de su padre Ernesto (periodista) no lo tentó. Nació para escribir, eso sí, en los pentagramas donde inmortalizó piezas, como por ejemplo, la antológica Siboney. Tanta fue su genialidad que, según aparece en un esbozo de su vida, el niño Lecuona ofreció su primer recital cuando solo contaba con 5 años, mientras que sus primeros temas musicales los escribió con 12 años.
En esta isla bañada por el Caribe tuvo sus primeros maestros, pero, a la búsqueda de un mayor nivel de superación profesional, en la capital gala —Francia— recibió lecciones, nada más y nada menos que de Maurice Ravel. Aquí, en su Cuba, ingresó al prestigioso conservatorio que lleva el nombre de Hubert de Blanck. Allí, por su elevado nivel de interpretación, consiguió un premio color de oro.
Como aparece en otro de los materiales consultados, Lecuona “recibió su primer éxito internacional en el teatro Capital de Nueva York. En dicho coliseo se mantuvo por espacio de dos meses. Se conoce que el virtuoso Ernesto cosechó lauros no solo en los EE.UU., sino que las soleras de aplausos y reconocimientos se extendieron por América Latina, Canadá e incluso Europa, donde también recibió cálidas ovaciones.
A su amplio currículo añade grabaciones en las ya afamadas compañías disqueras RCA Víctor y la Columbia Records. También se conoce que facturó numerosas vallas de piano para otras entidades similares. Vale destacar que fue desde 1932 que el maestro Lecuona se dedicó a componer e interpretar los temas que trataban de su inspirado numen, para regocijo y admiración de sus miles de seguidores.
Se le reconoció como “uno de los mayores compositores cubanos por una de sus obras paradigmáticas, la archifamosa Siboney. A este número y a otros de la talla de Suite Andalucía, Para Vigo me voy o Zambra gitana, han sido objeto de numerosas versiones y adaptaciones en Latinoamérica y España. Lecuona tuvo su propia agrupación musical, a la que llamó Lecuona’s Cuban Boys.
Se inscribe este artista cubano como “un eslabón entre los tradicionales virtuosos del pianismo del siglo XIX y la expresión musical de la era moderna que van desde el juglar a ritmos de populares. Escribió música para cine y suyas son las zarzuelas de gran fama María La O, El cafetal, entre otras.
Destacan, para el piano, las tituladas Alhambra, Andaluza, Gitanerías, Guadalquivir, Ante El Escorial, Granada, un buen número de valses, las congas Lucumí y los ñáñigos y otras de variados géneros, como zapateo y guajiras: Rapsodia Negra, La Habanera, Preludio en la noche, La comparsa, Yumurí, Arabesque…
A lo que sumó un abanico de boleros entre los que sobresale el emblemático e inolvidable Siempre en mi corazón.Falleció en 1963, a los 67 años en el hotel Mencey en Santa Cruz de Tenerife, hasta donde se había trasladado con el fin de conocer la tierra donde había nacido su progenitor.
Curiosidades
• En la bahía de Hongzhou, China, fue construido el puente más largo del mundo sobre el mar. En el quinto mes de 2008 fue abierto a la circulación. Su largo es de ¡¡35.6!! kilómetros.
• Conozcan, amigas y amigos internautas que disfrutan de estas cápsulas del saber, que fue el ingeniero escocés James Watt quien concibió el principio de la máquina de vapor de doble efecto. Añada a su acervo que, con el fin de mejorar la eficiencia de ese vital invento, Watt definió el caballo de fuerza (Horse Power) como unidad de medida para expresar la potencia de dicho ingenio mecánico.
• “Las verdaderas columnas de la sociedad son la verdad y la libertad”. Esta bella sentencia es de la autoría del dramaturgo y poeta noruego Henrik Ibsen (1828-1906).
• Solo unos 200 minerales, de un total de 4000 existentes en el mundo, tienen una importancia capital.
• Sepa que recibe el nombre de “lagar” el sitio en que se pisa la uva con el propósito de extraerle el jugo con que se elaboran los vinos. Pero también se aplica el mismo y ancestral proceso para extraerle el aceite a la aceituna.