La conocí una noche de un verano canicular. El calor era más que insoportable. Ella disfrutaba de un breve intermedio del concierto que ofreció, a capacidad total, en el avileño teatro Principal. Las dos manos no le alcanzaban para abanicarse. De vez en vez enjugaba con un níveo pañuelito las pequeñas gotas de sudor que perlaban su frente.
El local, pequeño, daba cabida a colegas de diferentes medios. A sonrisa batiente hubo respuestas para todos. El aviso la puso en alerta. Se arregló el pelo como pudo y, con un ademán impredecible, nos dijo: “Muchachos, ya tengo que salir, luego seguimos”.
Y, en instantes, su bien modulada voz de contralto inundó la sala. La Señora Sentimiento se había adueñado no solo del escenario, sino del público, que agradecía, con cerradas ovaciones, las canciones que, con su estilo irrepetible decía, por así decirlo, a puro sentimiento doña Elena Burke.
Nunca negó su preferencia por Libertad Lamarque. Tal vez por eso el tango Caminito fue, en 1940, la carta de presentación en La Corte Suprema del Arte, el que le abrió las puertas y escenarios. Se conoce que en esa ocasión fueron laureados tanto ella como la carismática y todo terreno Rosita Fornés, y a quien se considera uno de los mejores tenores de Cuba: Miguel Ángel Ortiz. Mucho la apoyó Isolina Carrillo, así como otros cantantes, pianistas y conductores de orquesta.
Por su entonces esbeltez y alta estatura, y su aparato fónico, se vio integrante de varios cuartetos hasta hacer puerto en la archifamosa agrupación vocal organizada y dirigida por Aida Diestro; y más adelante en el terceto de Enriqueta Almanza, según aparece en una reseña de la época.
Hizo época con las Mulatas de Fuego, realizó giras por México y Nueva York, e integró la embajada del caimán antillano que asistió a disímiles eventos: Festival de Málaga, Festival de la Canción de Viña del Mar; visitó Polonia, Alemania y Checoslovaquia; Festival Cinematográfico de Cannes; actuó en el parisino Teatro Olympia; en el teatro de Sopol, en Bulgaria, y allí mismo en el Orfeo de Oro; entre otros.
Además de ser una excelente solista, la Señora Sentimiento unía su cálida voz con las de otras estrellas del ámbito internacional como Bola de Nieve, Manzanero, el Beny, Tito Gómez, Omara Portuondo, Toña La Negra, Frank Domínguez, y, por si fuera poco, participó en películas junto a Libertad Lamarque, Pedro Vargas, Nat King Cole, Edith Piaf, entre muchos otros.
Contrajo el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) a inicios de los 90. No obstante, en esa década hacía presentaciones semanales los viernes —acompañada de la guitarra— en el Gato Tuerto. Luego sufrió una dolencia hepática. La Reina del Feeling falleció el 9 de junio de 2002, cuando contaba con 74 años.
Su inigualable voz sigue sonando en radioemisoras y en videos televisivos, con éxitos totales como Mil congojas, Deja que siga solo, Duele, Añorado encuentro, De mis recuerdos, Dos gardenias…
Curiosidades
• En 1796, las fuerzas lideradas por Napoleón Bonaparte estaban alojadas en la capilla de la iglesia de Santa María de la Gracia, localizada en Milán; en el sacro lugar se encontraba el cuadro La última cena, de Leonardo da Vinci, y, aunque ustedes no lo crean, las tropas allí acantonadas utilizaban el famoso cuadro ¡¡¡para prácticas de tiro al blanco!!!
Y hablando de Da Vinci, conozca que la humanidad le debe a este genial italiano varios inventos. Tres de sus novedades fueron el cojinete de rodillos, la teoría del helicóptero y el principio del paracaídas.
• No lo olvide: cuando en el habla popular usted escucha decir que “fulano está curado de espanto”, se alude a una persona que no le teme a las amenazas o adversidades.
• El promotor del Modernismo en su país fue el poeta brasileño Mario de Andrade (1893-1945).
• “Dios siempre perdona. El hombre, a veces. La Naturaleza no perdona jamás”, sentenció Félix Rodríguez de la Fuente (1928-1980), naturalista y documentalista español.