Jane Austen y la fidelidad al drama

 jane “Y a veces me he guardado mis sentimientos, porque no pude encontrar un lenguaje para describirlos”, aguda frase rubricada por la escritora inglesa Jane Austen (1775-1817), catalogada por los especialistas como “un modelo de escritor con una vida aparentemente acomodada que, sin embargo, supo reflejar de forma fiel el drama en sus novelas”.

Se conoce que, como parte de su educación, ella recibió lecciones de un pariente. Luego asistió a un centro educacional para señoritas. Afirman sus biógrafos que los conocimientos adquiridos fueron superiores a los que recibían las féminas en el tiempo que le tocó vivir en ese entonces.

Consignan, además, que la de Jane resultó una vida generalmente tranquila, solo enturbiada por un amor truncado. Su existencia fue pequeñoburguesa y provinciana, con algunas estancias breves en Londres. Como dato curioso, les aporto que la escritora nunca se separó de la familia: era la séptima de seis varones y dos hembras.

Aparece en una de las fuentes que su manera de escribir sus novelas era “apacible, serena y equilibrada, poseedora de exquisita minuciosidad y sutil ironía en el detalle de los ambientes en que vivía, que era el de ‘la alta clase del sur inglés’”. Especialistas en la materia precisan que “el interés de sus obras residía en los diferentes matices con que psicológicamente dotaba a sus personajes”.

Algo curioso es que desde niña escribía novelas para la familia, esto desde 1790, algunas de las cuales fueron puestas en blanco y negro. Estas vieron la luz en el libro Amor y amistad. Se sabe que sus novelas publicadas se clasifican en dos etapas. Las de la primera (1796-1798) se demoraron tres lustros en encontrar quien los editara.

Durante ese período escribió Juicio y sentimiento (1811) y un trienio después firmó Orgullo y prejuicio, obra catalogada como “la mejor de sus novelas”. Otra titulada La Abadía de Northanger, es una rica sátira sobre las novelas góticas.

En la segunda etapa su musa creadora le exigió escribir muy rápido y de manera sucesiva sus tres últimas novelas: Manifiesto Park (1814), Enma (1816) y Persuasión (1818). Les digo que luego del fallecimiento de Jane Austen fueron publicadas, de forma incompleta, otras. De igual forma vio la luz su correspondencia.

Para mis curiosas y curiosos amigas y amigos de la Gran Red, les digo que la Austen devino una de las grandes difusoras de la novela británica y que está considerada como “una de las grandes novelistas de la historia de prosa elegante, fluida y con cierto tono sarcástico, capacidad de observación y penetración psicológica, diferentes retratos costumbristas..” muchos críticos la consideraron como una de las más grandes escritoras de la novela inglesa.

Ahora, les va, por la casa, este regalo sui generis: varias frases de la escritora:

“En nueve de cada diez cosas, una mujer debería mostrar más afecto de lo que siente”.
“Cuando el dolor termina, el recuerdo que queda se transforma en placer”.
“Solo el amor más profundo me persuadiría a casarme, por lo que acabaré solterona”.

Curiosidades

• Cuando se da un beso en la boca y este va acompañado de un levísimo roce de los cuerpos, y las manos juntas, este indica sinceridad, aceptación y delicadeza. Pero si el beso es en las mejillas, entonces es símbolo de amistad, camaradería y fraternidad.

• El poeta y narrador cubano Enrique Serpa (1899-1968) abandonó pronto la poesía y se dedicó a la escritura de novelas y cuentos.

• Por si no lo sabía, les digo a las amigas y amigos internautas que hay tres clases de ignorancia: no saber lo que debería saberse, saber mal lo que se sabe y saber lo que no debería saberse.

• “Tan pobre como es la mesa que carece de pan, así la vida más ejemplar resulta vacía si le falta el amor”, bella sentencia rubricada por Antonio de Padua (1195-1231), fraile, predicador y teólogo portugués, santo y doctor de la Iglesia.

• La etimología de las voces himno y canto es idénticamente igual. Sin embargo, el uso las distingue en que himno es público, solemne, mientras que canto es particularmente poético, así que el himno es una fiesta, el canto una invención.

• Ningún pájaro aventaja en habilidad al murciélago, un mamífero que vuela con sus alas de piel carnosa, que poseen una especie de radar que en forma natural les permite orientarse entre numerosos obstáculos, ya que oye sonidos que vibran a razón de 100 000 veces por segundo, mientras que el oído humano solo percibe los interiores a 20 000.