Cuando tocaron a mi puerta —algo temprano en la mañana—, la persona a quien le abrí la puerta me trató como si me conociera desde siempre: “Un gran amigo que tenemos en común, y está muy enfermo, me envió a verla”.
Escudriñé su rostro, se dio cuenta y me dijo: “Vengo de parte de HEPA”, y yo recordé inmediatamente al Profe —como lo llamo desde que lo conocí—, que se encuentra muy delicado de salud. Pero, ¿quién era aquel hombre que me hacía la visita?
Me dijo “Soy Cundo”, con una sonrisita. Entonces a mi mente acudieron las cápsulas que HEPA escribe en esta sección y que acostumbro a “beberme” de un solo trago. Con ojitos brillantes me confesó que sabía del sincero cariño que el Profe y yo nos profesamos.
Acto seguido me mostró un papel y me pidió lo leyera. Era un corto mensaje, escrito por una letra que no reconocí, de HEPA. Ante mi incredulidad, sostuvo que él la escribió, pero eran las palabras de mi querido amigo. Les reproduzco su contenido: “Mayra, por favor, necesito, que te encargues, mientras yo no pueda hacerlo, de escribir las breves reseñas de la sección Aprenda más, para mi periódico —él siempre lo ha llamado así—; no quisiera que mis amigas y amigos de la Gran Red de Redes piensen que los he dejado abandonados. Confío en ti esa linda tarea, sé lo mucho que te gustan las notas, que podrás hacerlo y te será muy agradable; te lo agradezco, por ellos y por mí”.
“Es mucha responsabilidad”, le dije a Cundo. Saboreamos una taza de café y aclaró: “Si él afirma que tú puedes, inténtalo”, y me soltó: “Mira, él tiene pendiente un encarguito mío, escribir de las siete maravillas del mundo moderno; empieza por ahí, y así le vas cogiendo la vuelta. Si quieres seré tu colaborador, pero ahora me voy, que me queda mucho camino por recorrer”.
Antes de que se perdiera calle abajo, le prometí que pondría todo mi empeño en hacerlo, y aquí me tienen, tirando abajo mi viejo y destartalado librero, revisando apuntes, buscando en las redes sociales e investigando.
Se sabe que la elección de las siete maravillas del mundo moderno se hizo por medio de un concurso público internacional convocado por el cineasta, conservador de museos y aviador suizo Bernard Weber (1952), quien creó la fundación New7Wonders, encargada de su organización.
Se admitieron estructuras creadas desde la propia existencia de la humanidad hasta el año 2000, la condición era que permanecieran en la actualidad.
Se eligieron siete candidatas de una larga lista que se formó, inicialmente, por los que lanzaron la convocatoria, pero se fue incrementando, pues varios países, y votantes, masivamente, así lo solicitaron. En los últimos meses solo participaron del sufragio las 21 candidatas que, hasta ese momento, tenían mayor cantidad de votos.
En un gran espectáculo en Lisboa, capital de Portugal, en el año 2007, se dio a conocer esta nueva clasificación y, se proclamaron las nuevas siete maravillas del mundo moderno. Y saben qué: es un privilegio que tres de estas maravillas seleccionadas se encuentren en la geografía latinoamericana.
Comienzo con ellas:
Chichén Itzá: Se encuentra situada en México y su nombre significa “en la orilla del pozo de los itzáes”. Fue el centro político y económico de la civilización maya, entre los años 750 y 1200 de n.e. Se estima que fue construida entre el 435 y 455 de n.e. Su edificación más destacada es la pirámide dedicada al dios Kukulkán, la cual mide 25 metros de altura y 56 por cada uno de sus lados y es conocido como El Castillo.
Agreguen a su acervo que tiene otros edificios importantes, como el Templo de los Guerreros, El Observatorio, o el Templo de las Mil Columnas y el Gran Cenote Sagrado, en el que se han encontrado restos humanos, de jade y cerámica. Hacia el año 1194, Chichén Itzá perdió su dominio frente a Mayapán y poco después resultó abandonada.
Machu Pichu: Se sitúa a una altura de 2350 metros sobre el nivel del mar, y fue construido por los incas en el siglo XV, a 200 km de la ciudad de Cusco, en Perú, que era la capital del Imperio incaico. Está constituida por un conjunto de palacios y templos, algunos de los cuales estaban recubiertos con oro, y llegó a albergar hasta 750 personas.
Según la plataforma cubana Ecured, una columna de piedra que muestra exactamente cuándo se producen los equinoccios, la llamada intihuatana, está situada en lo alto del área urbana. Los expertos opinan que fue desocupada en el año 1540, con la llegada de los españoles, y fue redescubierta en 1911 por el explorador estadounidense Hiram Bingham. Su nombre, en el idioma del Imperio incaico, el quechua, significa “montaña vieja”.
Cristo Redentor: Se levanta sobre un “morro” de piedra en la bahía de Río de Janeiro. Tiene 38 metros de altura y este monumento constituye uno de los grandes atractivos turísticos cariocas, y una fuente tradicional de inspiración para sus artistas, además, está considerado un ícono de Brasil.
Sepan, amigas y amigos que gustan de leer estas cápsulas, que la imagen del Cristo con los brazos abiertos, fue una iniciativa de la Iglesia católica, en ocasión del centenario de la Independencia de Brasil, en 1922, pero el proyecto del ingeniero Heitor da Silva Costa no fue inaugurado hasta el 12 de octubre de 1931.
Nada más y nada menos que 1000 toneladas de cemento armado componen la estatua, cuyos brazos se extienden hacia el vacío, y la cabeza queda inclinada en un desafío a la ingeniería. Se logró, durante su construcción, que nadie muriera en accidente, a pesar de que se construyó sobre una base en la que no cabía ni el andamio, y soplaban fuertes vientos.
Ciudad de Petra: conocida como la capital del imperio nabateo, se encuentra a unos 250 kilómetros al sur de Amán, en Jordania. Su importancia era reconocida desde el siglo III a. n. e., pero su esplendor llegó con el rey Aretas IV (9 a.n.e.-40n.e). Conozcan, amigos internautas, que uno de sus elementos más destacados es el sistema de conducción hidráulica que abastecía de agua potable a la ciudad y que, en su época de mayor esplendor, llegaron a vivir en ella cerca de 20 000 a 30 000 personas. Fue abandonada en el siglo VII y se consideró perdida hasta el siglo XIX. Su edificio más conocido es El Tesoro (Al Khazneh), descubierto en 1812 por el explorador suizo Johann Ludwig Burckhardt (1784-1817).
La Gran Muralla China: designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, se comenzó a construir en el siglo V a. n. e. y mide, en promedio, de seis a siete metros de altura, y de cuatro a cinco de ancho. Pero no fue hasta el reinado del emperador Qin (260-210 a. n. e.) que se construyeron miles de kilómetros. Con el objetivo de crear una barrera efectiva contra la invasión mongola, abarcaba siete provincias.
Calculan los especialistas, según las fuentes consultadas, que en ese momento tuvo una longitud ―contando sus ramificaciones y construcciones secundarias― de 21 200 kilómetros (km), contando desde la frontera con Corea del Norte, al borde del río Yalu, hasta el desierto de Gobi, que se aproxima al arco que delinea el borde sur de Mongolia Interior.
Sepan ustedes que, tras la desaparición de la dinastía Qin, se dejó de construir, y desde el año 1368 su uso no era funcional, convirtiéndose en fuente proveedora de materiales de construcción para las aldeas cercanas. En la actualidad solo se conserva un 30 por ciento de la muralla original; es decir, solo 6700 km.
Coliseo de Roma: Por orden del emperador romano Vespasiano fue construido en Roma, Italia, en el año 72, y se inauguró ocho años después, bajo el mandato de Tito. Cuenta con 188 metros de longitud, 48 de alto y 156 de ancho. Cada nivel tiene 80 arcos. Conozcan que sus asientos estaban divididos en varios niveles: el pódium, donde se sentaban los senadores y donde estaba el palco del emperador; el superior a este, en el que se sentaban los aristócratas; y una tercera parte, subdividida a su vez en dos: una inferior para los plebeyos ricos y otra superior para los pobres. Sepan que en el Coliseo también se representaban batallas navales, además de las luchas entre gladiadores y de estos con grandes fieras.
El Taj Majal: este inmenso mausoleo fue construido entre los años 1631 y 1648, por el quinto emperador mogol musulmán Shah Jahan. Se hizo en memoria de su esposa, la princesa Mumtaz Mahal, que falleció en el parto de su decimocuarto hijo. Según los datos aportados en los textos revisados, en él trabajaron 20 000 personas, que vivían en un complejo cercano llamado Mumtabazad, conocido ahora como Tash Gansh. Para hacer tan majestuoso templo se trajo material desde todos los rincones de la India y Asia Central, y sepan que emplearon nada más y nada menos que ¡1000 elefantes!
Su belleza radica en la gran cantidad de piedras preciosas como diamantes, cristal, turquesas, jade, jaspe, lapislázuli, zafiros, arenisca roja, carbón, cornalina y mármol, que posee. Se encuentra ubicado en la ciudad de Agra, al norte de la India.
Para su conocimiento hubo muchas otras obras finalistas: la Acrópolis de Atenas, en la ciudad de Atenas (Grecia); Alhambra de Granada, en la urbe del mismo nombre (España); el templo hinduista Angkor Wat, en Siem Reap (Cambodia); la Catedral de San Basilio, en Moscú (Rusia); la famosa Estatua de la Libertad, a la entrada de Nueva York (EE.UU.); los Moais en la Isla de Pascua, a 1000 km de Chile; la espectacular Ópera de Sidney, en esa ciudad de Australia; Stonehenge, en Salisbury(Inglaterra); y la archiconocida Torre Eiffel, ubicada en la Ciudad Luz, París (Francia); por solo citar algunas.
Estos otros datos se que les resultarán interesantes a los amigos que gustan de estas reseñas:
• Para elegir las Nuevas Maravillas del Mundo se realizaron más de ¡cien millones! de votos, se hizo de forma masiva por Internet, teléfono y mediante mensajes de texto.
• Una de cada cuatro personas del planeta (alrededor de 1600 millones de seres humanos) vio en directo, nada más y nada menos que el 07/07/07, el anuncio de los resultados de la votación, desde Lisboa, y la ceremonia se trasmitió en directo por más de 160 canales de televisión a más de 170 países.
• Las Siete Nuevas Maravillas escogidas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, según el listado del año 2012.
• Este proyecto ha sido criticado por varias personalidades e instituciones. La UNESCO declaró que no es suficiente el valor sentimental de los monumentos para incluirlos en ese listado, que la votación no fue universal, pues deja fuera a millones de personas que no tienen acceso a Internet, al teléfono, o que no disponen de recursos financieros suficientes, además, que, la lista de candidatos fue creada bajo criterios poco científicos y educativos.
Curiosidades
• En 1957, La Habana, capital de todas y todos los cubanos, se convirtió en la segunda urbe del mundo en tener cine en tercera dimensión y multipantallas. Esos adelantos tecnológicos fueron ubicados en el cine Radiocentro.
• Lo dijo el filósofo griego Sócrates (470-399 a. de Cristo): “El orgullo dividirá los hombres, la humildad los une”. Este agudo pensador está catalogado por los especialistas como “símbolo del genio de su civilización”, a la que sirvió con incansable denuedo, aplicando constantemente su método mayéutico mediante preguntas a sus interlocutores y obligándolos a ellos mismos sus propias contradicciones, a fin de poner en práctica la máxima “conócete a ti mismo”.
• Conozca que aumentar la temperatura del agua a su punto de ebullición —100 °C— es la base del funcionamiento de la olla de presión. Así se eleva la presión al interior del recipiente, de forma tal que los alimentos se cocerán más rápido.
• Conozcan, amigas y amigos de la Gran Red de Redes, que la Gran Piedra, localizada en la provincia de Santiago de Cuba, está declarada como Reserva Mundial de la Biosfera. Cuenta con un sistema compuesto por 47 cavernas y destaca la llamada Cueva de los Majaés como la de mayor temperatura de todo el país.
• Opistografía es la impresión simultánea de papel por una y otra cara. Chester Floyd Carlson (1906-1968), físico y empresario estadounidense, fue quien inventó la electrofotográfica, más tarde llamada xerografía, que no es más que un proceso de impresión que emplea electrostática en seco para la reproducción o copiado de documentos o imágenes.