Les cuento a mis amigas y amigos de la Gran Red de Redes que, viendo a los infantes en el barrio donde resido disfrutar del juego de indios y cowboys, busqué en varias fuentes sobre personajes característicos y encontré uno que me llamó la atención, se trata de Gerónimo o Goyathlay (1823 ó 1829-1909).
Les contaré que este indio, nacido en la parte occidental de Nuevo México, perteneció a la nación de los Apaches, en la tribu chiricahuas y luchó por mantener su nación a salvo de los colonos blancos, quienes lo conocían como un asesino sanguinario.
Era nieto de un famoso jefe apache, Mahko. Muy niño todavía, trabajó en el poblado, cuidaba los caballos, recogía bayas, nueces, plantaba maíz y como buen descendiente aprendió el tiro al arco para iniciarse en la caza, su madre le enseñó las leyendas de su pueblo, y su padre las hazañas de los guerreros y el sendero de la lucha. Al morir su padre, fue admitido en el consejo de guerreros —con solo 17 años— y llamado Hijo del Agua, aprendiz de guerrero.
Conozcan que se enamoró de una joven llamada Alope, con quien procreó tres vástagos, pero un destacamento militar mexicano atacó el campamento de los apaches, allí mataron a su madre, su esposa e hijos. Desde ese momento, quien la soldadesca mexicana llamaba Gerónimo —no se sabe por qué—, juró vengar a los apaches.
Le dejo una curiosidad sobre este legendario guerrero: se le atribuían facultades sobrenaturales, quienes le odiaban y temían creían firmemente que poseía atributos místicos, que era capaz de hacer encasquillar los rifles de sus enemigos; que hacía inmunes a las balas a todos los que cabalgaban junto a él; que era un hombre “medicina” (medicin man), un adivino, un experto en hierbas y en curación.
Sepan las amigas y amigos internautas que Gerónimo poseía, un gran sentido de independencia y de economía de medios, una curiosidad intelectual muy viva y un pensamiento muy original. Era obstinado y práctico, despiadado con sus enemigos y amable y leal con sus amigos. Para los apaches que lo seguían personificaba la esencia de los valores, agresividad, valor y coraje en la guerra.
Según las fuentes consultadas, nunca llegó a ser jefe de los apaches, y la principal diferencia con otros célebres jefes indios como Toro Sentado o Caballo Loco fue que su campo de actuación, fue México, en torno a la Sierra Madre, por lo que su enemigo por antonomasia fue el ejército mexicano.
Con la intención de acabar con Gerónimo y sus andanzas, durante 10 años, las tropas norteamericanas perpetraron atrocidades contra las poblaciones apaches, asesinaron caudillos y les impusieron como condición para salvar sus vidas la reclusión de su tribu en reservas, como la de San Carlos.
Otras notas biográficas recogen que Gerónimo acudió a parlamentar y, aún en tregua, los soldados lo atraparon, cargaron de cadenas y encerraron en una prisión militar durante cuatro meses, luego lo llevaron a la reserva de San Carlos, donde hubo una sublevación y 375 apaches, entre ellos 74 guerreros, escaparon y sembraron el terror, allí por donde pasaron.
Instalado en la Sierra Madre, esquivó a cuantos cazarrecompensas, mexicanos y estadounidenses se cruzaron en su camino. No fue hasta finales de 1883, luego de que los soldados mexicanos mataran a su segunda esposa, que apareció por sorpresa en la reserva de San Carlos, en la que provocó no pocos problemas por su adicción al alcohol.
Sepan ustedes amigos que leen estas reseñas que organizó una nueva revuelta y huyó con un pequeño grupo de partidarios. Pero más adelante, en 1886, cansados de la vida que llevaban, acudió a una cita con el general Cook completamente borracho y le dijo: “Me entrego. Una vez fui como el viento. Ahora me entrego ante ti, y eso es todo”. Reasentado como un pacífico granjero en Fort Sill, Oklahoma, viviría 23 años más.
Debo decirles, para un conocimiento más integral de este personaje, que el mito del gran jefe Gerónimo le proviene de la época en que empezó a ser invitado como si de una gran celebridad se tratase a ferias y festivales dedicados al Viejo Oeste.
Finalmente les cuento que participó en el desfile inaugural del presidente Theodore Roosevelt y dictó su autobiografía en términos exagerados y casi legendarios. Y, aunque se convirtió al cristianismo, nunca renunció a sus creencias apaches ancestrales.
Curiosidades
• Se calcula que hay unas 35 000 especies extintas de moluscos. Este número es tan grande debido a que son un filo del reino animal con muchísimos años de historia: existieron desde el período Cámbrico Inferior hasta la actualidad.
• Las amigas y amigos internautas que gustan de estas pequeñas cápsulas seguro conocen que existen guitarras de dos mástiles y que, el guitarrista que más ayudó a popularizarlas fue Jimmy Page (1944), de la mítica banda Led Zeppelin. Pero ya las guitarras de dos mástiles existían desde bastante antes. El primero en utilizarla fue Pete Townshend (1945), de la banda The Who.
• Nuestros dientes son únicos, así como zumba y suena. Al igual que ocurre con nuestra huella dactilar, nadie tiene una dentadura como la tuya. Por lo tanto, siéntete especial. Y ¡cuídalos como lo que son, algo único!
• Verdaderos espectáculos para los ojos lo son las cuevas de hielo se forman debajo de los glaciares. El agua que se derrite durante este fenómeno puede erosionar y crear túneles en el hielo. Pero también puede tratarse de cuevas que se congelan durante el invierno a temperaturas muy bajas. En ellas se pueden observar estructuras de hielo en el suelo, paredes y techo.
• Muchos países tienen un animal emblemático, pero sabían ustedes que ninguno puede competir con el unicornio mítico escoces. Esta criatura, similar a un caballo, suele representarse con un largo cuerno y se le presume la capacidad de curar enfermedades. Antiguamente se decía que un unicornio desencadenado era muy peligroso.