Christian Andersen: primer clásico en la literatura infantil

andersen hans christian1Tomada de www.biografiasyvidas.comSoy de los convencidos —por experiencia propia—de que muchas generaciones de niñas y niños, y, ¿por qué no?, jóvenes, disfrutaron de la lectura de cuentos como “Pulgarcito”, “El soldadito de plomo”, “El patito feo” o “El sastrecillo valiente”, entre otros muchos.

El autor de tales obras fue Hans Christian Andersen (1805-1875), un escritor danés, quien, abrazado a la corriente romántica, rubricó, además, como aparece en su currículo, poemas, novelas y alguna que otra obra dedicada a las tablas.

De forma general, se conoce que este autor no tuvo una infancia fácil, sino plena de humildad y otros avatares. Baste acotar que su educación la realizó a fuerza de sacrificios y mucho tesón, totalmente autodidacta; claro, más tarde pudo hacer otros estudios e incluso llegó a graduarse de Bachiller.

Se dio a conocer luego de fallidos intentos de laborar como cantante, actor o bailarín, y se sabe que no tuvo mucha fortuna en el inicio de lo que escribió; lo primero que puso en una página en blanco fue el poema “El niño moribundo”.

En la etapa de 1830, según reseña una somera información sobre un viaje, hizo varios escritos: Caminata desde el canal de Holmos hasta la punta oriental de Amager, el vodevil Amor en la Torre de San Nicolás, Fantasías y Esbozos, de 1831; Cuadros de viaje…

Viajó por Europa y estuvo en Francia e Italia; fundamentalmente, en París y Roma. Más adelante, ya célebre por sus cuentos, giró por otros puntos del orbe: Alemania, Grecia, Turquía, Suecia, España y el Reino Unido, entre otros; periplo que le permitió relatar sus impresiones en Bazar de un poeta, En Suecia (1851), España (1863) y Visita a Portugal (1866).

Con antelación había rubricado varias novelas, como El improvisador. Reseñan especialistas en la vasta obra de Hans Christian Andersen que, además “de sus cuentos, son lugares de recuerdos las novelas tituladas O.T., y Tan solo un violinista, de 1937; Las dos baronesas (1848), Ser o no ser (1857) y Pedro el afortunado (1870). También relató su vida en una serie de autobiografías: El libro de mi vida, El cuento de mi vida

Sin embargo, fueron sus cuentos los que lo situaron en el pináculo de la fama. Debo señalar que fue vital para el escritor danés el haber conocido a Charles Dickens “cuyo poderoso realismo fue, al parecer, uno de los factores que le ayudaron a encontrar el equilibrio entre realidad y fantasía, en un estilo que hallaría su más lograda expresión en una larga serie de cuentos…”.

Andersen basó su inspiración, como revelan entendidos en su obra, “en tradiciones populares y narraciones mitológicas que sacaba de fuentes alemanas y griegas. También se nutrió de experiencias particulares. Les refiero —amigas y amigos internautas— que entre los años 1835 y 1872 rubricaría unos 168 cuentos. Y los protagonistas eran tanto personajes de la cotidianidad, héroes míticos, como animales y objetos animados, como, por ejemplo,“El patito feo” o “El soldadito de plomo”.

La maestría lograda por este fabuloso escritor posibilitó que fuese considerado como “uno de los grandes genios de la literatura universal y como el primer gran clásico de la literatura infantil”.

Conozcan que el primero de los archifamosos libros de cuentos para niños fue el titulado Cuentos para contar a los niños. Realizó varias creaciones de estos tipos de narraciones para la grey infantil. La última fue la titulada: Nuevos cuentos e historias.

Y para finalizar, ahí les dejo una curiosidad acuñada por este prolífico escritor: por un nutrido grupo de años, a partir de 1858, Andersen se acostumbró a narrar de su propia voz los cuentos que lo llevaron a la celebridad internacional.

Curiosidades

• El Pico Annapurna está situado en la famosa cordillera del Himalaya, en Nepal. Añada a su acervo que tal elevación tiene una altura de 8072 metros.

• Con vitales trabajos investigativos relacionados con la electricidad, ganó fama y notoriedad el físico italiano Alessandro Volta (1745-1827); además, tiene en su haber el invento de la pila eléctrica que lleva su nombre.

• Entre los libros más vendidos y traducidos figura el titulado Diario de Ana Frank. Más de 25 millones de ejemplares de ese texto han sido adquiridos por ávidos lectores, mientras su traducción rebasa los 25 idiomas.

• Toxemia, es el nombre que recibe en la Medicina el conjunto de accidentes patológicos producidos por las toxinas que lleva la sangre.

• El útil instrumento empleado por los investigadores de los fondos marinos es pelagoscopio. Se emplea mucho para ese fin por los físicos.