Celeste Mendoza Beltrán, la Reina del Guaguancó

celeste La espectacular Rita Montaner dijo que era una “verdadera artista cubana, que expresa en lo vocal y lo coreográfico, con espontaneidad, sin dobleces, nuestra música popular y folklórica. Es ¡La Reina del Guaguancó!”, refiriéndose a Celeste Mendoza Beltrán (1930-1998).

Sepan los amables lectores que esta destacada cantante cubana, supo transmitir en la voz y el movimiento corporal la sensualidad, picardía y emotividad que demanda el género.

A la temprana edad de 13 años la trasladaron para la Capital de todos los Cubanos y allí se dio a conocer en un programa radial de aficionados por su interpretación de El marañón, creada por Julio Cuevas.

También recibió lecciones de baile que su primo —Jorge Beltrán— le impartió y con él, posteriormente, formó pareja.

Sepan las amigas y amigos de la Gran Red de Redes que fue bailarina de la Compañía Batamú y se incorporó al cuerpo de baile del mundialmente conocido Cabaret Tropicana. En ese popular centro cultural hizo geniales imitaciones de las cantantes Josephine Baker y Carmen Miranda, cuando estas estuvieron de visita en la Isla, con las que se ganó el aplauso y la admiración del público presente.

Junto a Omara Portuondo, Gladys León y su hermana Isaura Mendoza, integró un cuarteto vocal-instrumental. También, como cantante solista, se presentó en el programa Alegrías de Hatuey transmitido por la emisora Radio Progreso, acompañada por la orquesta dirigida por Ernesto Duarte.

En el programa Esta Noche de la CMQ, inició su debut televisivo. Celeste fue una de las primeras en interpretar el bolero ranchera, sobre todo cuando cantó Que me castigue Dios, del mexicano José Alfredo Jiménez, y sus interpretaciones, de cualquier género, las hacía en tiempo de guaguancó.

Su personalísima interpretación de Soy tan feliz, se convirtió en un éxito de la difusión. Realizó presentaciones en el teatro Blanquita y tuvo contratos en diversos centros nocturnos de La Habana, en los que popularizó canciones de ese estilo.

Conozcan los amigos internautas que gustan de estos esbozos biográficos, que la Mendoza actuó nada más y nada menos que junto a Benny Moré, Fernando Álvarez, Blanca Rosa Gil, Los Papines, la Orquesta Aragón y el Conjunto Sierra Maestra.

El celuloide también captó la presencia de Celeste Mendoza. Aparece en el filme cubano Nosotros la música, del realizador Rogelio París; se convirtió en la protagonista de cuatro documentales producidos por el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográfica; y actuó en una película con Tin Tan, titulada Tin Tan en La Habana, y en un corto musical para la televisión francesa.

Durante los años 1962 y 1963 participó en los festivales de música popular. En países como México, Panamá, Venezuela, Estados Unidos y Puerto Rico se deleitaron con la voz y cadencia de esta destacada intérprete cubana.

Además, realizó giras por la ex Unión Soviética, presentándose ante el público de Moscú y Leningrado (hoy San Petersburgo). Actuó en Berlín, Japón y en el emblemático teatro Olimpia, de París, en Francia, además, firmó contratos con la televisión de ese país.

La intensa actividad en las giras efectuadas por países de América Latina y Europa le propiciaron a la Mendoza la posibilidad de actuar en espectáculos junto a figuras tan famosas como Ignacio Villa (Bola de Nieve) Edith Piaf, Ninón Sevilla, Pedro Infante y las ya mencionadas Carmen Miranda y Josephine Baker.

Fue ovacionada en teatros y espectáculos de cabarets a su regreso a esta bella Isla, y en sus discos, reeditados en Venezuela, Francia y Canadá, la rumba ocupa un lugar muy destacado, además de otros géneros y autores de la cancionística cubana y latinoamericana.

Las interpretaciones que hizo de obras como Échame a mí la culpa, Que me castigue Dios y Papá Oggún son recordadas con cariño por el pueblo de cubano. Fue multipremiada a lo largo de su carrera artística con numerosos reconocimientos, como el obtenido en la Feria Internacional Cubadisco 1998, cuando fue galardonada, junto al grupo musical Los Papines, por el disco El reino de la rumba.

Falleció en La Habana, en 1998, pero resulta inolvidable su destreza para manejar el guaguancó, la guaracha, y la estelar forma de asumir combinaciones genéricas en las que boleros o rancheras incrementan su interés musical y danzario a partir de estructuras rítmicas propias del mambo y de la rumba.

Curiosidades

• Sepan las amigas y amigos que gustan de estas breves cápsulas que los ríos Negro y Solmoes, en Brasil, el famoso Danubio y el Eno, en Alemania, entre otros, se juntan, pero no unen sus aguas, debido a la diferencia de densidad entre ellas, un fenómeno generado por la temperatura, la salinidad u otros componentes, y se le conoce como confluencia.

• El Pico San Juan es una montaña de 1140 metros sobre el nivel del mar (msnm) ubicada en el Macizo de Guamuhaya de la provincia de Cienfuegos. También es conocido como La Cuca y es el punto más elevado del centro de la Isla. En su cima se encuentra emplazado el radar meteorológico de mayor alcance del país, así como zumba y suena. En sus laderas se sitúan las tres cavernas, hasta el momento descubiertas, de mayor altitud en Cuba: A6: 1123 msnm, Julio César: 1050 msnm, y Furnia de los Perros: 1023 msnm.

• Conozcan, amables lectores, que las iguanas son animales muy antiguos y de sangre fria. La primera vez que aparece descrita una iguana es en el libro publicado en 1768 por el naturalista autríaco Josephus Nicolaus Laurenti (1735-1805). Parece ser, no obstante, que su origen se remonta bastante más atrás, por su pertenencia a la suborden de los saurios.

• La película Cantando bajo la lluvia fue un gran éxito en taquilla y recibió críticas positivas. Nominada a dos premios Oscar, incluyendo mejor guion y mejor canción original. La escena de apertura del filme, en la que Gene Kelly canta y baila Singing in the Rain, fue filmada en un día de lluvia real.

• No todos los artistas aspiran a estar en lo más alto de la palestra, lo dijo nada más y nada menos que el pintor barroco español, considerado uno de los máximos exponentes de la pintura de ese país y maestro de la pintura universal Diego Velázquez (1599-1660): “Prefiero ser el pintor número uno de las cosas comunes, que el segundo del arte más elevado”.