Tomada de EcuRed Conocido como Cascarita, Orlando Guerra Soa, (1920-1973) fue un cantante cubano que, según Bebo Valdés, fue “el mejor cantante de mambos que dio Cuba”. El Guarachero de Cuba impuso un original estilo de interpretación que influyó decisivamente en cantantes que le sucedieron.
Debutó profesionalmente como cantante —siendo muy joven—, en la ciudad de Santa Clara, en la emisora CMHI, propiedad de los de los Hermanos Trinidad. Pasó por varias orquestas con las cuales interpretaba sones, danzonetes y guarachas de moda, allí el trompetista Julio Cueva lo contrató para integrar la agrupación Montecarlo, nombre que recibió la orquesta Cuban Boys de Amado Trinidad.
Sepan las amigas y amigos de la Gran Red de Redes que, Cascarita estrenó algunos números de Cueva, que luego fueron muy populares, como Tingo Talango, Rascando siempre rascando y El marañón, pero la Montecarlo tuvo vida efímera pues los hermanos Trinidad no renovaron su contrato.
Realizó las primeras grabaciones con las ya mencionadas y otras las guarachas y sones de Julio Cueva entre las que se cuentan Pobrecitas las mujeres, Qué caló, En tiempo de mangos y Dos cosas pa’ tomá con leche, todo con la orquesta Hermanos Palau.
Según el portal cubano Ecured, viajó a Puerto Rico y realizó grabaciones con la orquesta de Pepito Torres para RCA Victor. Perfilaba los rasgos de un estilo sarcástico, salpicado de palabras de la jerga callejera, que burlonamente deslizaba en el ritmo, las frases melódicas y la armonía.
Cascarita no poseía un instrumento vocal de gran extensión, pero sabía sacarle buen partido a sus posibilidades, impostando la voz con sentido humorístico, intercalando trabalenguas e inesperadas interjecciones.
Lo que sí tenía amables lectores, era un admirable sentido del ritmo, del cual hacía gala en sus interpretaciones, aunque fuera un número sencillo, que en voz de otro cantante hubiera pasado inadvertido.
Cascarita grabó la mayoría de los números que le reportaron mayor popularidad a la orquesta Hermanos Palau: Yo estoy aprendiendo inglés y Majarete (ambos de Facundo Rivero), Recuerden la ola marina (de Virgilio González), Gumpampiro (de Chano Pozo), Puntillita (de Félix Cárdenas), La araña y la mosca y Cómo se baila la suiza (los dos de Pablo Cairo), y Ta bueno ya, Yo como gente, Ciriaco y Perro huevero (todos de Pedro Guida), saxofonista de la agrupación.
Conozcan los amigos internautas que, cuando Julio Cueva organizó su propia orquesta, tuvo a Cascarita como cantante estrella, aunque este continuó haciendo grabaciones con los Palau hasta 1949.
El director de la Orquesta Casino de la Playa que había decaído en la preferencia del público, a causa de la ida de Miguelito Valdés y el pianista-arreglista Anselmo Sacasas, decidió contratar a Cascarita para realizar grabaciones con esa agrupación.
Los primeros discos de la Casino de la Playa con Cascarita resultaron éxitos comerciales: Consuélate, de Silvestre Méndez; Vive regalá, de Hermenegildo Cárdenas; El cuá cuá, de Jesús Guerra (de quien cantaría muchas guarachas a lo largo de su carrera); Coge pa la cola, de Iván Fernández; y Yo pico un pan, Quiero un sombrero y Se murió Panchita, de Félix Cárdenas.
Según el estudioso de la discografía cubana Cristóbal Díaz Ayala fue tal el éxito alcanzado por el cantante con la Casino de la Playa, que en los discos editados en 1946 aparecía el nombre de Cascarita por encima del de la orquesta.
El propio Cascarita propició que el joven pianista y arreglista Dámaso Pérez Prado ingresara en la agrupación. Allí aportó un lenguaje novedoso en las orquestaciones y un original estilo en sus solos de piano. Poco antes de que Pérez Prado marchara a México, con una orquesta que Prado formó en La Habana, grabó lo que se suponen fueron los primeros mambos; pero aquellos registros no fueron editados nunca.
En otras fuentes se recoge que la emisora CMQ contrató a Cascarita para presentarse diariamente en un show nocturno que animaba nada más y nada menos que Germán Pinelli. Juntos formaron un dúo humorístico chispeante. Hizo, también, grabaciones con la orquesta de Bebo Valdés.
Según los estudiosos de la música cubana, un factor determinante de que Cascarita se viera relegado por el público, fue la avasalladora popularidad que comenzó a alcanzar el Benny Moré, con sus discos grabados en México. Sin embargo, el Benny, sobre todo en sus primeros tiempos, tomó elementos de Cascarita que incorporó a su estilo, no solo musicalmente, sino, en la manera excéntrica de vestir y comportarse en el escenario.
Conozcan los amables internautas que, luego de presentarse en cabarets de segunda, escenarios de provincias y actuar con conjuntos y otros grupos que realmente no se encontraban a su altura, Cascarita decidió radicarse en México. Realizó algunas grabaciones con la orquesta de Bebo Valdés en La Habana y se dice que meses más tarde, en la capital mexicana.
Hizo su última incursión importante en discos, respaldado por la orquesta del pianista mexicano Memo Salamanca. Realizó giras por Colombia, Panamá, Puerto Rico y Venezuela, su voz y el gracejo de sus interpretaciones continuaban intactos, cuando falleció a los 52 años en México.
Curiosidades
• En la bahía de Hangzhou, China, fue construido el puente más largo del mundo sobre el mar. En el quinto mes del 2008 fue abierto a la circulación. Su largo es de ¡35,6! kilómetros.
• Conozcan amigas y amigos internautas que disfrutan estas cápsulas del saber, que fue el ingeniero escosés James Watt quien concibió el principio de la máquina de vapor de doble efecto. Añada a su acervo que con el fin de mejorar la eficiencia de ese vital invento, Watt definió al caballo de fuerza (Horse Power) como unidad de medida para expresar la potencia de dicho ingenio mecánico.
• “Las verdaderas columnas de la sociedad son la verdad y la libertad”. Esta bella sentencia es de la autoría del dramaturgo y poeta noruego Henrick Ibsen (1828-1906).
• Solo unos 200 minerales, de un total de 4000 existentes en el mundo, tienen una importancia capital. Y no se asombre: cada uno, como zumba y suena, son descriptos entre 50 y 80 nuevos minerales.
• Sepa que recibe el nombre de lagar el recipiente en que se pisa la uva con el propósito de extraerle el jugo con que se elaboran los vinos. Pero también, se aplica el mismo y ancestral proceso para extraerle el aceite a la aceituna.