Aída, la excelencia operística

opera La archifamosa ópera Aída devino, en el mundo del llamado bel canto, una de las de mayor popularidad y de más cantidad de presentaciones. Su texto fue traducido del original por Antonio Ghislanzoni y la música fue encargada al compositor Giuseppe Verdi y fue estrenada en El Cairo el 24 de octubre de 1871.

Pero sepan mis curiosas amigas y amigos de la Red de Redes que la concepción se debió a la circunstancia de que el jedive Ismael, virrey de Egipto, que era un gran amante de las artes clásicas, quiso conmemorar la terminación de esa maravilla que para entonces fue el Canal de Suez de tal manera que su apertura fuese un acontecimiento de gran impacto.

Tras una etapa de disgusto de Verdi por los ataques de sus enemigos tras el éxito dudoso de Don Carlos, hubo rumores de que ya el excelso músico italiano estaba cansado, agotado… en fin, que se retiraría. Parece que, picado en su amor propio, compuso Aída, y vean: escribió esa obra en el corto espacio de solo ¡once! meses.

Sucede que Ismael Pasha había encargado a Verdi que compusiera una ópera basada en un tema del antiguo Egipto, por la que le propuso pagarle unos 200 000 francos, que para aquella época era una suma bien apreciada.

Ahora déjenme decirles a los queridos internautas que Aída no tuvo un solo estreno. De eso nananina. Luego de la presentación en El Cairo, se estrenó nada menos que en La Scala de Milán, y bajo la dirección de Verdi. Fue presentada por primera ocasión en febrero de 1872 y en lo adelante, en Nápoles, en marzo y abril de ese propio año. Le siguieron Berlín, París, Londres, Petrogrado, Nueva York, Nueva Orleans —esta ópera ha sido siempre una de las favoritas en los EE. UU.—. Incluso llegó a representarse en una de las pirámides de Egipto.

Les puedo agregar, como dato curioso de la magnificencia de todo el aparataje que demandó la puesta en escena de la primera producción, que parecía extraída de un capítulo de Las mil y una noches. Y no se asombren cuando lean este otro dato: en esa función fue invertido más de un millón de francos. Y atesoren este otro: para dicha función fue contratado un pequeño ejército de literatos, cronistas y artistas, “a fin de que la función resultara una de las más brillantes desde todo punto de vista”.

El virrey Ismael deseaba utilizar tantas decoraciones plásticas como fuera posible, pero no se pudo cumplir con ese reclamo, pues se hubiera tardado demasiado tiempo en situar en sus puestos las macizas estatuas, otras figuras, altares y esfinges, entre otros. Todo eso fue sustituido por decoraciones al uso.

En el argumento de la ópera, Verdi cristalizó una parte de la grandeza del antiguo Egipto como culminación de los 3000 años de historia. Desde el punto de vista de la música, está considerada como la obra maestra del compositor. Fue escrita después que Verdi, ya cansado y agotado, había rubricado unas 26 óperas. Especialistas en el tema afirman que Aída supera a otras escritas por el autor en sus primeros años.

La famosa creación del maestro Verdi está escrita para ser representada en cuatro actos. La acción se desarrolla en Menfis y Tebas, en los tiempos de los faraones. Y sus personajes principales son los siguientes: Aída, esclava etíope; el rey del Egipto; Amneris, su hija; Radamés, el capitán de la Guardia; Amonasro, rey de Etiopía y padre de Aída; Ramfis, sumo sacerdote; y un mensajero; además de sacerdotes, sacerdotisas, ministros, capitanes, oficiales, soldados, esclavos, prisioneros etíopes, etc.

Curiosidades

• La Escuela Secundaria Básica en el Campo (ESBEC) Batalla de las Guásimas fue inaugurada el 6 de septiembre de 1972. En el Índice Histórico de Ciego de Ávila se precisa que ese fue el primer centro de nuevo tipo creado en la antigua provincia de Camagüey. Comenzó así a aplicarse la concepción marxista-martiana de combinar el estudio con el trabajo.

• Y de nuestro José Martí, un dato para guardar. En El Diablo Cojuelo, el Héroe Nacional cubano dio a la luz su primer trabajo de prensa. La publicación era editada por su amigo Fermín Valdés Domínguez. Tal hecho acaeció en 1869, el 19 de enero.

• Conozcan, amigas y amigos de la Red de Redes, que Alfonso de Borbón, a la sazón príncipe de Asturias e hijo de Alfonso XIII, renunció a su derecho de ser rey de España para matrimoniar con la cubanita —así como zumba y suena— Edelmira Sampedro Robato. Tal noticia llenó titulares en 1933.

• ¿Conocen ustedes la enfermedad de la duda? Pues les juro que yo tampoco. Podría ser una de las llamadas manías que a veces padecemos o sufrimos los humanos. Les explico: sucede que muchas personas tienen —vamos a decir así— la costumbre de sacar de sus bolsillos los peines y utilizar ese adminículo constantemente. Y lo hacen porque dudan de tener sus cabellos bien arreglados. De ahí que los especialistas han definido que no se trata de una manía, sino de una especie de neurosis o trastorno obsesivo-compulsivo que han denominado como la enfermedad de la duda.

• “La música es la taquigrafía de la emoción”, dice una sentencia rubricada nada más y nada menos que por el escritor ruso León Tolstói (1828-1910).