Las cuentas del vice primer ministro
Fotos: Filiberto
Los cálculos y orientaciones de Jorge Luis Tapia Fonseca, en variados escenarios de la producción de alimentos, coinciden con la apreciación popular: en Ciego de Ávila pudiéramos estar mucho mejor
Las sumas y restas de Jorge Luis Tapia Fonseca, vice primer ministro de la República de Cuba, rebasaron el mero cálculo matemático, para confirmar las causas y consecuencias de los desvíos y las distorsiones en dos ámbitos decisivos para la vida económica y productiva de Ciego de Ávila: el que engloba la economía cañero-azucarera y el agropecuario, ambos, para decirlo en términos médicos, en Terapia Intensiva.
A inicios de semana (los días 3 y 4), el amplio equipo de trabajo del más alto nivel que lo acompañó contribuyó al pase de revista, registró debilidades e indicó cómo salir adelante, si se invierten significativas dosis del sacrificio y la consagración al trabajo que distan de ser la notas dominantes por estos predios, aunque en la cuerda de las excepciones, los buenos ejemplos dicen que el “sí se puede”, y sobre todo el “sí se podrá” del General de Ejército Raúl Castro, emergen como ineludible mandato.
En el transcurso de dos intensas jornadas, en las cuales se mantuvo apegado a su estilo de “provocar” al interlocutor de turno como punto de partida para propiciar los intercambios, constatar estados de ánimo y arribar a decisiones colectivas, el también integrante del Comité Central del Partido y diputado a la Asamblea Nacional verificó el insuficiente pulso que prevalece en los surcos, empresas agropecuarias y en los escenarios de la zafra.
Una contienda que el pasado lunes acumulaba apenas el nueve por ciento del azúcar crudo previsto hasta esa fecha, con un magro rendimiento industrial de 4.64 (en lugar del 8.15 planificado), en la cual el pesado lastre de los atrasos pone en grave peligro el cumplimiento del plan de producción para la presente zafra, y una agricultura que aún no completa los procesos de contratación, luego de cinco meses de lento proceder, lo que, en otras palabras, se traduce en que persisten tenentes de tierra y ganado con los cuales no se han formalizado legalmente los volúmenes que tienen que tributar al pueblo.
Así se explica la insistencia del cambio que eche a un lado los voluntarismos y el exceso de reuniones, cuando urge situar a la ciencia y el pensamiento económico en el centro de las discusiones de los colectivos y, como método de trabajo que enrumbe a la provincia por los caminos de la recuperación económica y productiva.
Es que, más que constatar las fallas en los procesos fabriles, la insuficiente materia prima en los cañaverales, o los bajos rendimientos en escenarios puntuales, el alto dirigente invirtió la mayor parte de su tiempo en demostrar lo que puede hacerse en cada lugar, si las visitas de control de los responsables, allí donde más se les necesita, propician debates aportadores en los colectivos laborales, los consejos de dirección y las juntas directivas, y forman parte de las soluciones ante las carencias del día a día en un país bloqueado, pero con suficientes reservas para salir adelante.
En animado diálogo con obreros y cuadros, Tapia Fonseca demostró la necesidad de instrumentar un sistema de trabajo más efectivo, justo cuando la indisciplina tecnológica, la falta de exigencia en áreas clave y la sistemática ocurrencia de hechos extraordinarios, sobre todo, el robo de azúcar, multiplican las interrupciones operativas y paradas por rotura, y ponen en duda que en el sureste avileño el central-refinería Ecuador entregue en la actual campaña los volúmenes previstos del llamado oro dulce.
Allí, los insistentes “bateos” de la junta de domo de la caldera número Uno se inscriben entre las dificultades que pudieron tener soluciones más efectivas en los días que corren, a partir de gestiones inmediatas que en ocasiones no fructificaron en medio de la rutina diaria, y que determinaron la drástica decisión del Grupo Azucarero Azcuba de paralizar el central baragüense y aplicar severas medidas, incluidos la liberación del administrador y el traslado de cuadros de Azcuba que permanecerán en la entidad hasta tanto se solucionen las dificultades.
Mientras los tropiezos están a la orden del día en el Ecuador, la vecina Empresa Agroindustrial Azucarera Primero de Enero intenta dar la cara, al punto que en la mañana del lunes emitía el “grito” de la arrancada, si bien quedaban detalles tecnológicos y humanos por resolver. Aportar no menos de 8000 toneladas métricas de azúcar crudo al plan de producción de la provincia, es el compromiso que patentizó Idalberto Ferrer Matos, director general, y al interior de la fábrica del dulce grano, parecía respaldarlo el ajustado “ronroneo” de las maquinarias durante las pruebas de rutina.
Entretanto, el Ciro Redondo prolonga su necesaria incorporación a la molida, pues la central Bioeléctrica aledaña al Coloso del Centro continúa inmersa en un letargo que puede impedir una arrancada que no por tardía deja de ser crucial, si se aspira a garantizar la canasta básica y el consumo interno del oro dulce en la provincia. Sin embargo, prevalece la esperanza de una solución cuando una mayor efectividad en los intercambios a distancia con los fabricantes de la República Popular China ha propiciado avanzar mucho más en los complicados reajustes, y no faltan quienes aseveran que se hará realidad la posibilidad de que, por fin, aporte la imprescindible biomasa.
Pie en tierra y en las empresas
En la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Evelio Marrero, unidad productora abocada a la recuperación desde que Yoandy Márquez Vega, su nuevo presidente, asumiera a mediados de 2023, Tapia Fonseca escuchó el parecer de los trabajadores y cuadros, y con sencillas operaciones de cálculo indicó que la correcta planeación que implica “dirigir con economía” es el punto de partida para revertir el pobre aporte de una unidad, en la que se combinan problemas materiales —que debieron tener solución con una adecuada atención desde la Empresa Agroindustrial Azucarera Ecuador— y decisiones que se postergaron en el tiempo, al extremo de que en 2023 llegó a proponerse la disolución de la cooperativa.
Desde esa misma perspectiva, el vice primer ministro también sacó cuentas irrebatibles en la CPA 21 de Septiembre, del municipio de Primero de Enero. En compañía de las autoridades del territorio, apreció debilidades al pie del surco, que desmotivan a los obreros, e impiden ingresos cuantiosos que, mediante el pago por resultados, afianzarían el sentido de pertenencia, en lugares donde los indicadores de eficiencia también marchan distantes de las posibilidades reales.
Un recorrido que tenía por objetivo ayudar a destrabar los entuertos que obstaculizan la eficiencia agropecuaria, no podía eludir el centro de las preocupaciones
La atención a quienes siembran, cultivan y ordeñan, y a la tierra que como propiedad del pueblo tiene que administrar con eficiencia cada empresa estatal socialista, aunque la conceda en usufructo. De ahí que las miradas se concentraran en la Empresa Agropecuaria La Cuba, donde se puntualizaron los mecanismos para poner en marcha las máquinas de riego que permanecen inactivas en ese polo productivo y se llamara a ampliar los mecanismos para la obtención de ingresos y recursos en el exterior, una necesidad imperiosa que llevó al vice primer ministro a demandar que cada municipio presente varios proyectos de colaboración o inversión extranjera, o de agricultura por contrato, en correspondencia con las necesidades locales.
Analizan sistemas de trabajo de la Agricultura en Cuba El vice primer ministro de #Cuba, Jorge Luis Tapia Fonseca,...
Posted by Canal Caribe on Tuesday, March 5, 2024
Aunque resulta imposible abarcar todos los pormenores de la indagación que implicó el recorrido multiministerial, sí llamó la atención de INVASOR el saldo del encuentro con los principales directivos de la Empresa Agroindustrial de Ceballos, reunión que develó cómo el riguroso control individual de los productores facilita la puntualización sistemática de las acciones en función de concentrar los esfuerzos donde aparezcan las deficiencias.
Cuando Rodolfo Rodríguez Expósito, viceministro del ramo, expuso en las conclusiones que ninguna función específica estatal había sido evaluada de Bien y que 69 plazas permanecen vacantes en las estructuras de las delegaciones municipales de la Agricultura, se afianzaron ideas esgrimidas con insistencia por el vice primer ministro: a las bases productivas no se puede ir para cumplimentar una formalidad, solo mediante la formulación y chequeo de acuerdos, precedidos por el análisis colectivo de los datos económicos y las conclusiones que se deriven de cuentas claras, podrá aspirarse a resolver, paso a paso y de manera gradual, los variopintos valladares que hoy afectan el consumo de alimentos, a expensas cada vez más, de lo que en Ciego de Ávila seamos capaces de producir.
La tierra y el hombre son los principales recursos que tenemos y hay que atenderlos sistemáticamente, dijo Jorge Luis...
Posted by Empresa Agroindustrial Ceballos on Monday, March 4, 2024
Los atrasos que, a estas alturas, se aprecian en la creación de colectivos laborales para vincular el hombre al área marchan a la par con la persistencia de plantillas incompletas, salarios que no “enamoran” y conclusiones al pie de las mesas donde, sin tener plena conciencia de ello, las cuentas del vice primer ministro coinciden con las de quienes no pueden justificar a los que tienen en sus manos la responsabilidad de “engordar” las ofertas.