Yuliet: una mujer de vanguardia

Probablemente, en el acto provincial por el aniversario 65 de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR), fue la primera vez que vi a alguien recibir un reconocimiento con tantas lágrimas en sus ojos.

A sus 38 años, Yuliet Guevara Ortiz no solo es la coordinadora de la organización en Majagua, el municipio más integral de la provincia de Ciego de Ávila, también la única avileña que alcanzó la condición de Vanguardia Nacional como cuadro político.

“Es un honor para mí, pero también un compromiso en un momento que Cuba enfrenta múltiples falacias y acciones que complican la vida de los cubanos. Los CDR desempeñan una función determinante en la defensa de nuestras conquistas, siempre con la guardia en alto. Por eso, tenemos que aspirar a mejores resultados cada día”, declara a Invasor, la coordinadora del territorio más integral en la emulación de la organización combativa más grande del país.

Desde que asumió el cargo, tomó con responsabilidad cada reto, incluso la ausencia de horarios para regresar a casa. Madre de tres hijos, Yuliet vive en el Consejo Popular Orlando González, y su rutina diaria transcurre entre paradas, carreteras y compromisos.

“Mi familia es mi sostén; mi mamá y mi esposo son incondicionales. Pero también agradezco a todos los que han estado conmigo, pues ellos son las verdaderas vanguardias, porque han asumido cada sacrificio para que pueda equilibrar la maternidad y mi trabajo”.

Su historia comenzó antes, como administradora de una bodega durante tres años. Entre pesajes, papeles y los mandados del mes, empezó su camino en la reserva de cuadros. Cursó la Escuela del partido y decidió estudiar Educación Primaria, carrera de la se graduó posteriormente. Está claro: es una mujer que se enfrenta a los retos con determinación.

Los desafíos de mayor magnitud llegaron cuando fue nombrada coordinadora municipal, siendo la única con experiencia en un grupo de plazas vacantes. Cinco años después, la realidad es diferente: tras mucho esfuerzo, ha logrado consolidar una plantilla de cuadros estable y capaz.

“La estabilidad en la política de cuadros es una de las tareas más exigentes. De ella depende en gran medida el trabajo articulado y la calidad de los resultados”, asegura con convicción.

Las posiciones que ha ocupado comparten un mismo denominador con su actual rol en los CDR: le apasiona interactuar y trabajar para la población, aunque no sea una tarea sencilla. Quizás por eso, sus mayores satisfacciones provienen del trabajo cotidiano, del contacto directo con los vecinos y las estructuras de base.

“Este trabajo tiene sus dificultades, pero soy de las que pelea cuando escucho un 'no se puede'. Lo primero es tener una mente positiva para buscar soluciones y alternativas. Una condición como la recibida no se logra con palabras, sino con trabajo arduo, y eso lo he demostrado y seguiré demostrando, porque mi mayor compromiso es con el pueblo y la Revolución”.

El desempeño de las estructuras de base, el cumplimiento de las donaciones de sangre con apoyo de las instituciones de salud y el nivel de autofinanciamiento alcanzado en Majagua son otros resultados medibles que distinguen a este municipio, la tierra de los bandos rojo y azul, colocándolo por encima de otros territorios avileños.

 majagua“Hoy estamos a un 94 por ciento en el pago de cotizaciones, un logro significativo para que al cierre de septiembre un municipio alcance esta cifra. Esto depende mucho de la unidad entre organismos y el vínculo con la base,” detalla la coordinadora municipal con orgullo

A pesar de estos méritos, Yuliet considera que los CDR no han cumplido totalmente su misión. “Siempre queda más por hacer en favor de la Revolución desde el barrio y para el barrio. Ahora es cuando los cederistas deben dar batalla. Hace algunos años, el escenario era diferente, hoy debemos defender el país desde un marco distinto”.

A las nuevas generaciones las exhorta a no tener miedo de asumir responsabilidades desde temprano. Sin embargo, es consciente de que ese impulso aún no se da por completo. “Faltan cuadros políticos jóvenes que sirvan de referentes para los demás. Cuando aparece un joven comprometido con su tiempo, muchas veces no se comunica con los códigos que usan sus coetáneos, y eso dificulta la conexión”.

Descubrí el porqué de tantas lágrimas ese día: antes del reconocimiento, le pidió a los cuadros provinciales un momento para que pudiera recomponerse, pero todo estaba listo, incluso la conga para sonar sus tambores, y no pudieron esperar más.

“En momentos así, la gratificación es inmensa. He tenido que lidiar con personas que no valoran o menosprecian el trabajo de los coordinadores, pero uno sabe el sacrificio diario: levantarse, salir a la calle y luchar por mejorar el lugar donde vive y la vida de quienes lo rodean,” concluye Yuliet, nuevamente emocionada.

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