En el inicio de esta etapa estival en la provincia de Ciego de Ávila, un equipo de Invasor recorrió algunos municipios, donde alertan del cuidado colectivo y la responsabilidad otorgada a cada Comisión de verano.
No pensaron dos veces en irse a disfrutar del Campismo Boquerón, en el municipio de Florencia. Jorge Romero Pujol y Rodolfo Meneses González, sobre todo el primero, “cuadraron” con otros 22 amigos —y amigos de sus amigos— para llegarse desde la ciudad de Ciego de Ávila hasta ese fastuoso paraje florenciano.
“El año pasado vine y me encantó. Para este, hablé con los muchachos del barrio y venimos. Reservamos seis cabañas y nos alquilaron una guagua. Llevamos dos días, de cinco, con una atención muy buena”, comenta Jorge, mientras espera el desayuno, cerca de una masa entusiasta que llena sus venas de luz.
En Boquerón, la música zigzaguea entre murallones, en los que las plantas más chicas parecen gigantescas, encaramadas en un agreste podio. Y allí se premian también los esfuerzos por sumar más encantos a un Campismo hechicero, como evidencia de que no se perdió tiempo mientras una pandemia “cedía terreno”.
• Verano en Cuba: ¿cómo vivirlo si estás en la fase 1 o en la fase 2 de la recuperación post COVID-19?
Liván Rodríguez Pérez, director del centro, explica que “se inició, prácticamente, desde el día de los padres, con 13 cabañas, al 50 por ciento de la capacidad, todas cubiertas. Desde el 1ro. de julio, estamos al 75 por ciento, con 20 cabañas (de 26), ocupadas ahora y comercializadas hasta la segunda quincena de septiembre”.
“Tuvimos tres meses para darle mantenimiento a la instalación, pintar, lograr en las habitaciones un mejor confort, por lo que hoy cuentan con dos ventiladores más y los colchones son todos nuevos. Nos preparamos, en el mes de junio, para asumir el trabajo en tiempos de post pandemia.
“Las ofertas gastronómicas están garantizadas y contamos con una tienda en divisa, con bebidas y licores, tres tipos de cervezas y la línea de Habana Club. Brindamos una buena recreación, música grabada, encuentros de participación, excursiones a las montañas, actividades hípicas y un río en buenas condiciones para la etapa.”
Sin embargo, Jorge, Rodolfo y el resto de los campistas extrañan los viajes a las cuevas, de los mejores atractivos del Campismo. Al respecto, Rodríguez Pérez subraya que “las cuevas no son del municipio ni de la provincia, sino de Sancti Spíritus, y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba prohibió la travesía”.
En una suerte de recorrido por otros espejos de agua, en el mismo Florencia, como llaman a esas instalaciones veraniegas que son bendecidas por las crecidas de ríos y manantiales, constatamos integración en las actividades, un verano preconcebido y asegurado logísticamente. Pero... Las reflexiones, mejor, al final.
El río Los limpios, a pesar del agua turbia de la última crecida, que demorará algunos días en ser el espejo de siempre, aglutina la música, el baile, la gastronomía, el deporte… También el Motel Las Pojas, un espacio que satisface el rostro, roba la atención de los visitantes y les convida a un rato con lo posible a la mano.
? Seguimos por #Florencia, en el acogedor Motel Las Pojas, excelente opción de #VeranoPorLaVida #CiegoDeÁvila
Posted by Periódico Invasor on Saturday, July 11, 2020
Importante resulta que cada territorio avileño piense el verano 2020 como lo hace la vicepresidenta del Consejo de Defensa Municipal, Yarelys Pita Luis, quien señala que “hay que aprovechar cada espacio que tengamos en los Consejos Populares” y, a su vez, a los profesores de deporte y recreación, instructores de arte y buscar alternativas en el Comercio y Gastronomía.
Se refirió, además, al “pero mayor” de estas visitas: la restricción de la capacidad de los establecimientos y la poca responsabilidad de cada ciudadano de cuidarse, si bien es difícil pensar un “receso pospandémico” sin la orquesta de turno de gira y las acostumbradas fiestas populares.
En ese aspecto, hay que enfatizar hasta la saciedad, pues pudimos apreciar mucha gente sin nasobuco, empinándose de la misma botella de ron, cervezas de mano en mano, trepados unos encima de otros, jugando dominó, haciendo cola para confituras (como en Los Limpios)…, todos sin el cuidado extremo.
Quizás, cuando descubrimos que la carrera arrancaba con pasos en falso, empezamos a creer que la vida y el verano no son buenos aliados, que la realidad supera cualquier eslogan y más si es casi desconocido.
• Consulte: Chambas: trabajo y diversión.
El municipio de Chambas, lamentablemente, nos dio la razón: ¡la COVID-19 es cosa del pasado para muuuchos! La percepción de riesgo —post pandemia—, en los espejos, se vuelve espejismos.
#VeranoPorLaVida no pasa de un hashtag y lo refuerzas con solo dar una vuelta por Aguas Azules, donde los manantiales retoman la fuerza de antaño, el Laguito de Mabuya y Punta Alegre.
? Aguas Azules, en #Chambas, excelente opción de #VeranoPorLaVida También es importante no descuidar las medidas sanitarias establecidas para la etapa post #Covid19 en #CiegoDeÁvila #Cuba
Posted by Periódico Invasor on Saturday, July 11, 2020
Entonces, escuchas a Jorge Luis Garrido Vidal, vicepresidente del Consejo de Defensa Municipal en Chambas, y piensas que nada se irá de control. “Es un privilegio para el territorio contar con cinco espejos de agua y una playa magnífica”, apunta.
“El municipio se ha preparado para el verano. Se toman todas las medidas higiénico-sanitarias que se requieren, el distanciamiento, la cantidad de personas que pueden entrar a nuestros espejos de agua, de acuerdo con sus capacidades.”
Eso sí, la Gastronomía, ante la escasez de productos, asume alternativas y vela porque no falten los refrescos; la Cultura, el Deporte, entre otros organismos convocados, contribuyen al logro de la satisfacción de las personas, que son confiadas mientras no se les agüe la salud.
En ese enclave avileño, se crean condiciones para la trasportación de vacacionistas entre Chambas y Punta Alegre, Falla y Punta Alegre y con destino al Zoológico de la capital provincial. Lograr ese verano al alcance de buena parte, lleva organización y control.
Garrido Vidal reconoce que “se tiene que seguir trabajando en el tema de los comestibles, los platos fuertes, la harina, por lo que hay que buscar soluciones en Unidad Empresarial de Base de Pesca, soluciones con las frutas para los refrescos y el aporte de los dos centros de elaboración, mediante presencia de subproductos”.
La instalación puntalegrense Sol y Mar, según Mario José Echevarría Martínez, natural del pueblo que azotó Irma, se ha ido arreglando y las ofertas son buenas, pero los lugareños sienten mucho la ausencia del muelle con ranchón que antes hubo y casi tres años no han alcanzado para recuperarlo. Incluso, se atreve a manifestar que para reconstruirlo se cuenta con un pueblo y los trabajadores del centro.
Punta Alegre, donde radica La Casona y el tramo de playa más atiborrado de la zona, se vuelve el nerviosismo de estos reporteros. Irma arrasó con las matas que daban sombra a los visitantes, un ranchón no protege del sol a taaanta gente y la emblemática piedra no ha podido techar todavía su desgracia de tres almanaques atrás.
Los alrededores de la playa parecen como siempre, en circunstancias que no lo admiten así; el ranchón y una mata de almendra cobijan a cientos de bocas que no paran de hablarse, sin nasobucos, pegadas a un cacharro o pomo común, a la distancia de un abrazo, estrechón de mano, lanzamiento de gotículas o del “topi topi” de mamá a la bebé. Faltan por llegar los de otros municipios.
¿Dónde quedan los esfuerzos que Juan José Hernández Quintero, director municipal de Comercio y Gastronomía de Chambas, cuando explica que la unidad Sol y Mar se reparó con recursos escasos y reservó materias primas para arrancar? Los cinco espejos de agua, distantes entre sí, deben atajar a tiempo la irresponsabilidad ciudadana, porque no se ha decretado luz verde.
Durante la fase dos, no solo en Chambas y Florencia, se exige el uso de las piscinas al 60 por ciento de su capacidad, con tiempo límite de cuatro horas. El acceso a las playas, por otra parte, se mantendrá limitando aglomeraciones de personas.
Hasta recuerdo al Primer Ministro cubano, Manuel Marrero, puntualizar que se regularía el acceso con el control de la policía y voluntarios, con el objetivo de garantizar en esos espacios el distanciamiento físico y la disciplina social.
Gradimir Santos López, intendente del municipio de Chambas, reconoce que no está nutrida el área con los árboles ni ranchones necesarios, a partir de que fue devastada por el huracán Irma y eso lleva un proceso de recuperación. La famosa Piedra no posee techo, como tampoco lo tiene la percepción de riesgo de los nativos.
Otro proceso de recuperación se ejecuta y son inadmisibles aquellos apuros que le pongan en riesgo. Y sí, un apuro manifiesto fue asumir el verano sin condiciones infraestructurales que garanticen, al menos, la dispersión tanto de las personas como de productos. Enfrentar la etapa estival es sinónimo de enfrentar la etapa post COVID-19, como condición sine qua non.
Que conste, el éxito de esta carrera que se inició el 11 de julio depende de la arrancada y todos estamos sobre la pista, en espacios abiertos. Estos son los meses que invitan a las tardes de sol, a los amores de verano, a la brisa del mar y a ¿desconectar de todo? Ya no es antes, asumámoslo con sus requisitos, por la vida.
• Consulte: Post COVID-19 en Cuba: preguntas y respuestas para un verano diferente
#VeranoPorLaVida no pasa de un hashtag y lo comprobamos en un recorrido inicial por #Florencia y #Chambas #CiegoDeÁvila Puede leer??? http://www.invasor.cu/es/secciones/sociedad/verano-2020-en-ciego-de-avila-espej-ism-os-de-agua
Posted by Periódico Invasor on Sunday, July 12, 2020