Empieza Venezuela a emitir un aire de 26 de Julio que podrá respirar cada vez más quien visite ese municipio de Ciego de Ávila, a medida que se aproxime el séptimo mes del año, con su habitual carga de historia para todos los cubanos.
Tras su designación como sede provincial de los festejos por el Día de la Rebeldía Nacional, los venezolanos han perfilado un programa que, como muchos huracanes tropicales, debe ganar en intensidad, según vaya abarcando, en principio, unas 150 acciones, sobre todo, constructivas, a partir de su propio presupuesto para reparación y mantenimiento, el empleo de la contribución que las empresas y entidades realizan a favor del desarrollo local, así como el apoyo de la provincia, todo lo cual, si halla el correspondiente respaldo en recursos tangibles, debe superar los cinco millones de pesos.
De tal manera, el 26 puede dejar una impronta que la población agradecería en sectores o actividades como las de educación, salud, servicios comunales, comercio, deportes, cultura, vivienda, viales y otros con similar impacto social.
Dichas acciones cobran forma concreta ya en la adaptación de un local para el Palacio de Pioneros, en el Instituto Politécnico Ramón Paz Borroto, la Escuela Especial Simón Bolívar, el Museo Polivalente, la Librería XX Aniversario y en paradas de ómnibus dentro del perímetro urbano.
Entre los sectores que ya transpiran aires de 26 de julio está EducaciónSi el municipio aprovecha las motivaciones que cada año suele generar la celebración de un acontecimiento así, para revertirlas en “trigo”, entonces debe acelerar un poco más sus motores la recuperación frente a los daños causados por el huracán Irma, sobre todo, en la zona de Júcaro, a cuyos damnificados les sigue pareciendo lenta la construcción de viviendas en la comunidad conocida como Macizo Cañero, aun cuando algunas familias habitan sus nuevas casas.
Y hablando de motivaciones, además de la frase que eslabonará la suma de momentos hasta el día de la conmemoración (Unidos, decididos y victoriosos por un 26), el municipio ya tiene su propia canción dedicada a la efeméride, compuesta e interpretada por Orlando García Cárdenas, trabajador por cuenta propia y aficionado a la música, con el concurso de su esposa Marina Claro Suárez, profesora de la sede universitaria.
Tras un despegue así, a las organizaciones políticas y de masas no les queda mejor senda que “subir la parada” de forma gradual e irreversible en el ámbito comunitario y social (motivar, sumar, movilizar), mientras desde el punto de vista económico en Venezuela no debe ocurrir otra cosa que el eficiente empleo de cuanto centavo se ejecute en ese programa de acciones, por respeto a la calidad que merece todo lo que se construye para la población, por respeto a la trascendencia de aquel 26 de Julio del año 1953 y por respeto a Fidel.