Aunque su nombre es Celia Sánchez Manduley, en honor a la heroína revolucionaria que inspiró su construcción, muchas personas aún llaman a esa comunidad Poblado Holandés.
Ubicado en la Isla de Turiguanó, a 18 kilómetros de Morón y 53 de Ciego de Ávila, el pintoresco caserío es único por su arquitectura en Cuba, con todas sus viviendas afinadas de techos a dos aguas, chimeneas y pisos altos, al estilo de las construcciones holandesas.
La suma de años sin adecuado mantenimiento, y el inclemente modo en que el huracán Irma azotó esa zona, en septiembre de 2017, han colocado a la comunidad en una situación bien compleja, que demanda acciones de reparación como alternativa para preservarla desde el punto de vista social, histórico y patrimonial.
Aún así, muchas personas que viajan hacia el Polo Turístico Jardines del Rey, aminoran la marcha, se detienen o llegan hasta allí, para apreciar la singularidad del poblado.
Imagen de Celia ofrece cálida bienvenida
Regresando a casa
Las viviendas se insertan en un entorno rural
Algunas casas ya no conservan la arquitectura totalmente original
Este inmueble fue reparado tras el huracán; bien le vendría una pintura
Sosiego familiar al atardecer
Construcción en línea
Vivienda típica
Escena cotidiana
Algunos transeúntes llegan para apreciar la arquitectura del lugar
El Huracán Irma causó estragos en las viviendas
A un año del huracán, varias familias aguardan por una solución