Durante septiembre, la actividad de transportación de pasajeros, mediante ómnibus públicos, sufrió cambios, en toda la provincia, debido a una reducción de los portadores energéticos asignados para ese mes, lo que ocasionó la interrupción de algunos servicios intermedios en el transporte interurbano o, lo que es lo mismo, entre los municipios.
Motivo por el que se dejaron de efectuar 1 653 viajes, los que, a decir de Manuel E. Marín Torres, jefe de operaciones en la Empresa Provincial de Transporte, representaron un cinco por ciento de los recorridos previstos, cifra que se logró reduciendo la cantidad de salidas diarias de los ómnibus, teniendo en cuenta los horarios de menor afectación a la población, correspondientes a la mañana, el mediodía y la tarde.
“Se trató de proteger las comunidades rurales, cuya transportación se abastece con gasolina, más restringida que el diésel en el mes, ya que se nos asignaron 42 136 litros de la primera y 141 870 del segundo.
“Por ello, fue necesario desviar la mayor cantidad de afectaciones hacia los fines de semana, tiempo en el que circula menor flujo de trabajadores y estudiantes, en los horarios de poca movilidad.”
No obstante a que se priorizó el servicio urbano, en las cabeceras de Ciego de Ávila y Morón dejaron de efectuarse salidas en algunas con menos ómnibus asignados y que comprenden grandes recorridos, como la ruta 2, en la Ciudad de los Portales.
Ocurrieron, durante el pasado mes, situaciones relacionadas con roturas o desperfectos técnicos que impidieron salidas de guaguas, y esos viajes perdidos no pueden atribuirse a la falta de combustible, cuestión con la que concuerda Manuel E. Marín, quien aclaró, además, que los 140 medios en explotación deben cubrir un total de 136 rutas, e, incluso, hay algunas que se realizan con un mismo ómnibus, pues el horario y la afluencia de personas así lo permite, al tiempo que existen otras como la 22, en Ciego de Ávila, con más de un medio para garantizar la transportación de los pasajeros.
Aunque las causas para tal reducción sean desconocidas por el Jefe de Operaciones de la Empresa Provincial de Transporte, así como la continuidad de tal situación para octubre, Marín Torres asegura que, para estas primeras jornadas del mes, se tratan de cubrir todos los servicios, a pesar de que la concesión de combustible no haya sido definida hasta el cierre de esta información.
Sin embargo, “las guaguas que prestan servicios de Flete están en la obligación de recoger a la población en las paradas dispuestas, solo hasta el destino final del ómnibus, siempre que este no transporte al personal que lo contrató”. Aunque bien saben los avileños que lo anterior sucede en contadas ocasiones, por lo que la Empresa Provincial de Transporte debería tomar cartas en el asunto.
Mientras tanto, quedamos a la espera de buenas nuevas para el mes en curso, cuando ya están en el territorio cinco ómnibus Diana, aún sin prestar servicios, dispuestos para el transporte interurbano hacia algunos municipios más afectados como Baraguá y Florencia, este último incluido dentro del Plan Turquino-Bamburanao.
El deseo de los avileños es que la situación no alcance mayores dimensiones, sobre todo porque son quienes necesitan de los servicios. El llamado a la conciencia también debe ser a los choferes quienes, salvo excepciones, se creen dueños de una propiedad estatal, concebida, únicamente, en beneficio del pueblo.