Transcurre jornada avileña contra el cáncer en la niñez

Desde 2014 la provincia cuenta con la Jornada Por quien merece amor, un proyecto extensionista que involucra a estudiantes de Medicina, especialistas en Oncología Pediátrica, pacientes oncológicos en edades infanto-juveniles y sus familiares, cuyo propósito es desperdigar afecto y desafiar un padecimiento que figura entre las primeras causas de mortalidad infantil en Cuba.

Además, se conoce que en edades tempranas se dificulta la detección del cáncer, asociado al desconocimiento de las formas más frecuentes de presentación y una incorrecta interpretación de síntomas y alarmas.

Como expresa el estudiante de medicina Juan Carlos Lazo Bernabé, participante de la sensible iniciativa, es impresionante ver cómo la alegría en los infantes se convierte en una aliada poderosa para fortalecer el sistema inmunológico y combatir el malestar provocado por el tratamiento y la dolencia.

En su sexto año de experiencia, la Jornada de 2020 comenzó este 4 de febrero con la colocación de una ofrenda floral en el busto de José Martí, en el parque que lleva su nombre en la ciudad cabecera, y culminará el sábado 15.

Según informó Norma Pérez Calleja, experta en Oncología Pediátrica, del Hospital Provincial General Docente Doctor Antonio Luaces Iraola, y organizadora del evento, durante estos días acontecerán matutinos especiales, audiencias sanitarias en instituciones educacionales y laborales, un cine-debate —con la película Amor de noche— y una exposición fotográfica sobre el trabajo de Por quien merece amor.

También dentro del programa de actividades destaca para el jueves 13 la realización del sexto Taller Territorial de Oncología Pediátrica Doctor Manuel Oliva Palomino, a la memoria de quien dedicó su vida a los pequeños enfermos; intercambio que busca formas de afrontar un padecimiento que cada año suma en Cuba unos 450 nuevos casos en edades pediátricas, o sea, hasta los 18 años.

• Lea lo que sucedió en el quinto Taller, efectuado en Camagüey en febrero de 2019.

Según el Anuario Estadístico de Salud 2018, los tumores malignos son la segunda causa de muerte en el país en edades de uno a cuatro años, de cinco a 14 y de 10 a 19, solo superados por los accidentes.

En tal sentido, los números indican un aumento: de uno a cuatro, con 17 fallecidos en 2017 y 24 en 2018; de cinco a 14, con 43 y 49, respectivamente; y de 10 a 19, con 61 y 64, en uno y otro calendarios.

• Busque estas y otras informaciones en el Anuario Estadístico de Salud 2018.

Cada año se tratan en Ciego de Ávila un aproximado de 90 casos de neoplasias malignas en Pediatría, los que reciben atención médica en el Antonio Luaces Iraola.

La doctora Pérez Calleja insistió en que el cáncer hace años era una enfermedad rara en niños y adolescentes; sin embargo, existe un incremento en la incidencia, las localizaciones y la mortalidad, de ahí la importancia de estas jornadas.

En el 2018 se registraron en la provincia seis defunciones, tres más que en 2017, lamentable noticia que, a su vez, dejó ver el índice de supervivencia.

Dentro de las principales localizaciones están la leucemia, los tumores del sistema nervioso central, los linfomas (no-Hodgkin y Hodgkin), el neuroblastoma, que se origina en el sistema nervioso simpático; el renal, conocido como nefroblastoma o tumor de Willms, y el retinoblastoma, el más frecuente en el órgano de la visión.

Cuba cura casi el 80 por ciento de los niños con leucemia

Reiteró que, luego de la detección del cáncer, se recurre a un diagnóstico presuntivo por la consulta de Oncopediatría del Hospital Provincial y, después, a la remisión para el Servicio de Oncohematología del Hospital Eduardo Agramonte Piña, en Camagüey.

El aumento de la enfermedad en niños y adolescentes avileños pone a pensar, una vez más, en la necesidad de, al menos, contar con una sala de Oncohematología Pediátrica.

No obstante, siempre tendrán la valoración de un equipo multidisciplinario, diseñado según las necesidades del paciente, en el que juegan un papel protagónico el oncólogo pediatra, los consultorios del Médico de la Familia y los pediatras de las áreas de salud, con el propósito de guiar el diagnóstico iniciado por cualquiera de los nueve centros para la atención oncohematológica existentes en Cuba.