Sexualidad y Género: las secuelas perduran

Sexualidad y Género Si dijéramos que en los últimos meses en Ciego de Ávila se han registrado cambios en la edad de aparición del trastorno sexual denominado disfunción eréctil, estaríamos hablando de jóvenes y adolescentes que con más frecuencia buscan ayuda especializada y de consultas que han mantenido su vitalidad en medio del contexto sanitario vigente.

Aunque esta instantánea pudiera ser apenas un esbozo de la realidad, porque la práctica indica que se convive con el problema por meses antes de consultar a un profesional, lo cierto es que durante el confinamiento ha alcanzado mayor notoriedad, con la aparición de nuevas variables como el elevado tiempo de convivencia, la incertidumbre generada por la pandemia y los niveles de ansiedad.

Danis Rodríguez Ceballos, jefe del Grupo Provincial de Psicología de la Salud, explica que solo en el mes de marzo siete casos fueron atendidos en la Consejería de Sexualidad para Parejas, radicada en el Centro de Educación para la Salud, en la ciudad cabecera. Pero no solo este número enciende la alarma, sino que el tono de la preocupación crece a partir de los estudios de Género que se practican en el territorio, las acciones de promoción y prevención de salud sobre el terreno, y las referencias que llegan desde servicios similares establecidos en las áreas de Salud.

“En estas edades raras veces identificamos causas orgánicas. La aparición de este trastorno depende de las presiones derivadas de cumplir con el rol de macho asignado. En la construcción de la identidad de género el adolescente varón recibe la influencia de una familia y una sociedad que le exige satisfacer un grupo de requisitos para ser un hombre. Pierde la oportunidad del descubrimiento sexual en la relación de pareja y cuando no cumple la meta obligada viene el problema.”

A la presión social se suman los temores propios de esta edad y las consecuencias no solo hablan de una vida sexual frustrada cuando no se enfrenta el problema, sino de casos que pueden llegar hasta el intento suicida y la reproducción de patrones machistas cuando sea el joven el que deba ejercer la paternidad.

Las consultas especializadas establecidas tienen como objetivo la orientación y el tratamiento psicosexual para dotar a las personas de las herramientas de solución inmediatas y a largo plazo. Se recurre a la píldora cuando el resto de los tratamientos no ha sido efectivo y median causas orgánicas.

En la experiencia de Danis Rodríguez Ceballos, en la mayoría de los casos falta educación para asumir la sexualidad y comprensión sobre qué es una relación, sobre todo, porque el patrón que se sigue está vinculado a la pornografía.

La mejor recomendación que esgrime es la de llevar un estilo de vida saludable, acudir a consulta ante cualquier trastorno sexual y no temer al diálogo para resolverlo.