Cuando, por vez primera, las personas vieron en la Terminal de Ferrocarriles Provincial 10 ataúdes de mano en mano, siendo bajados del tren que cubre la ruta Morón-Ciego de Ávila, se erizaron de pies a cabeza. Y es que la Dirección de Servicios Comunales en el territorio implementa esta estrategia para transportar el malmirado elemento, que se fabrica en el norteño municipio.
Luis Alberto Pérez Olivares, al frente de Comunales en la provincia, explicó a Invasor que, desde el jueves 3 de octubre, un contrato con la Unidad Empresarial de Base Ferrocarril Ciego de Ávila, ubicada en Morón, permitirá ahorrar miles de pesos, pues anteriormente se pagaban unos 20 000. 00 mensuales a la Base de Carga, también situada al norte del territorio, encargada de trasportar los sarcófagos a todos los municipios.
“El primer traslado en el expreso Morón-Ciego de Ávila costó 18.00 pesos, y si multiplicas ese precio por 20 días son 360.00, considerable ahorro en combustible y presupuesto”, agregó.
Esta experiencia, que pretende quedarse, según Pérez Olivares, se apoyará en las rutas Santa Clara-Nuevitas y Morón-Camagüey, para los municipios cercanos a ambos trayectos. Además, el tren interprovincial Ciego de Ávila-Orlando González se prevé contribuya a los servicios comunales majagüenses.
La recogida de basura en carretones con tracción animal y la realización, los segundos domingos de cada mes, de una jornada de higienización convocada por diferentes organismos, son alternativas que también implementan los Servicios Comunales.
Pérez Olivares añadió que la recogida de desechos sólidos en ocho de los 10 municipios de Ciego de Ávila es aceptable, no así en la ciudad cabecera y Morón, donde, dada sus complejidades, se retoman experiencias que tuvieron éxitos en décadas anteriores.
El resultado de esos ocho municipios se debe al empleo de 80 carretones, práctica desde los años 90 del pasado siglo que se amplía hasta zonas comunales y áreas de las periferias de Morón y la ciudad cabecera.
El directivo agregó que para trasladar la basura —en estos momentos, alrededor de 1 000 metros cúbicos tanto en el municipio cabecera como en el de Morón— existe un mejor equipamiento técnico, que lentamente se recupera, aunque está bastante afectado por la falta de combustible.
Entre Ciego de Ávila y Morón se consumen, en condiciones favorables, unos 24 000 litros mensuales del diésel; sin embargo, desde principios de mayo último decaen hasta casi quedar inmóviles.
La Dirección Provincial de Servicios Comunales adquirió recientemente seis nuevas carretas, compradas a DIVEP-Holguín, a través de la Empresa de Combinadas Cañeras 60 aniversario de la Revolución de Octubre, conocidas como KTP, las cuales son objeto de algunas mejoras técnicas para optimizar sus funciones.
En Morón la situación técnica es difícil, necesita más equipos, por eso, de las seis carretas que entraron hace poco a la provincia, se le asignarán dos, para que el igual número de tractores que poseen se mueva con doble carreta, amplió.
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Dentro de las estrategias aplicadas consta, además, trabajar en las seis zonas comunales del municipio de Ciego de Ávila con un tractor, doble carreta y doble tripulación, lo que supone una mayor utilización del combustible existente, pues si un recorrido simple demanda 10 litros, ahora serán dos viajes en uno.
•Conozca aquí sobre cómo arrancó esta experiencia.
Contratos con Azutecnia, subordinada al Grupo Empresarial Azucarero Azcuba, han permitido la reparación de tractores y la compra de carretas, aunque afecta la ausencia de neumáticos traseros de repuesto, pero se labora con zapatas y parches, todo por continuar brindando un vital servicio.
Es imprescindible eliminar y hasta multar indisciplinas sociales, pues las personas y los llamados “buzos” tienen que verter su basura en los puntos autorizados, cestos y en los tanques verdes o azules, no afuera, mucho menos sacarla una vez arrojada, como sucede.
La cabecera provincial dispone de 140 tanques distribuidos en todo el municipio y 24 camas Ampliroll, con una capacidad de carga de 10 toneladas, aunque este último servicio se ve afectado por la falta de combustible, situación que obliga, incluso, a concentrar ese escaso recurso en espacios del centro de la ciudad.