Rendición de cuentas: electores tienen la palabra

 asamblea CristianNo podía faltar el reconocimiento a quienes se han destacado en el enfrentamiento a la COVID-19 Ni siquiera la poca iluminación, en un barrio donde el alumbrado público es uno de los temas más llevados y traídos, atentó contra la realización de la reunión de rendición de cuentas del delegado a sus electores en el área 3 de la circunscripción 77 del consejo popular Ángel Alfredo Pérez Rivero, de la ciudad de Ciego de Ávila, como parte del Tercer Proceso en el XVII Período de Mandato de las Asambleas Municipales del Poder Popular.

Y no pudo iniciar de otra forma que con un minuto de silencio por respeto hacia los ocho vecinos que fallecieron a causa de la COVID-19 y, además, como un homenaje hacia el líder histórico de la Revolución cubana, quien hace justo cinco años partiera hacia la inmortalidad.

Así aconteció la asamblea piloto efectuada en Ciego de Ávila.

Según explicara Carmen Rosa Cordero Calvaire, delegada y presidenta de este Consejo Popular, desde el anterior proceso de rendición de cuentas hasta este se emitieron 13 planteamientos y, de ellos, solo dos tuvieron solución.

Los pendientes tienen relación con la existencia de basureros, la no instalación de telefonía fija, tupiciones, baches, aguas contaminadas y el alumbrado público; en esa dirección se enfocaron otra vez las quejas de los electores.

En los trabajos de reparación en las alcantarillas de la calle José María Agramonte, desde A hasta C, en lo fundamental, se enfocó el criterio de Rogelio Díaz, quien dijo que lo realizado allí fue una chapucería pues, a menos de un mes, la calle ya está rota y las aguas albañales se extienden de nuevo por todo el vecindario.

“La solución no es pegar multas, sino buscar alguna alternativa, porque antes pasaban un día sí y uno no, de esta manera uno se planificaba”, fue la idea de Yunior González, al referirse a la recogida de desechos sólidos tras la reproducción de basureros en varias esquinas y zonas deshabitadas de la circunscripción.

Otra de las inquietudes que tuvo su espacio en la noche fue la relacionada con la reconstrucción de la bodega del barrio, un viejo planteamiento cuya solución, según Cordero Calvaire, estaba concebida en el presupuesto de este año, pero, ante los estragos de la COVID-19, tuvo que ser pospuesta.

Aunque en la cita participaron representantes de Educación, Comercio, los Joven Club de Computación y Electrónica, Deportes, Salud y Viales, ninguno emitió un criterio sobre los temas que les involucraban, si bien los planteamientos fueron debidamente registrados.

La presidenta del Consejo Popular destacó el trabajo comunitario realizado desde el comienzo de la pandemia, el cual posibilitó un censo para la atención diferenciada a embarazadas y personas vulnerables, y aprovechó el espacio para algunos reconocimientos.

En esta ocasión recibieron una felicitación en público algunos vecinos por su labor como mensajeros durante los períodos críticos de la COVID-19, en los que muchos de ellos también prestaron su ayuda en zonas en cuarentena, siempre con un riesgo para su salud.

Hasta el 22 de diciembre próximo, Ciego de Ávila debe realizar 2 315 encuentros de este tipo para, de esta manera, dar cumplimiento al Tercer Proceso de Rendición de Cuentas del Delegado a sus Electores en el XVII Período de Mandato de las Asambleas Municipales del Poder Popular, tras un acuerdo adoptado por el Consejo de Estado el 28 de septiembre del año en curso.