Rememoran en Lázaro López conformación del Ejército Invasor

Volver sobre los rumbos que marcaron la historia de Cuba es un ejercicio imprescindible para comprender los desafíos actuales y las lecciones que la Patria insiste en ofrecernos. Allí donde el tiempo no borra huellas, sino que las transforma en brújula colectiva, regresaron los avileños para conmemorar un episodio decisivo de la nación.

En el Monumento Nacional “Lázaro López”, punto de referencia en la memoria insurrecta del país, tuvo lugar el acto por el 130 aniversario de la conformación definitiva del Ejército Invasor, jornada que reunió a la dirección política y gubernamental de la provincia junto a una representación del pueblo.

acto4Mira, así se llama ese general de la foto, que es ejemplo de coraje y patriotismo”, le explicaba al pequeño. Así se transmite el valor de la historia patria a los nuevos retoños

Los días 29 y 30 de noviembre de 1895 configuran un capítulo de trascendencia para Ciego de Ávila. Fue en ese rincón del territorio, donde los jefes mambises delinearon la estrategia de una ofensiva que cambiaría el curso de la guerra y reforzaría la unidad del movimiento independentista.

Aquella decisión, concebida en plena manigua, también afianzó la cohesión de las fuerzas patriotas, y confirmó la urgencia de enfrentar sin tregua al colonialismo español. No en vano quedó para la posteridad la sentencia del General Máximo Gómez: “El día que no haya combate será un día perdido o mal empleado”, idea que aún hoy resuena en la memoria popular.

En esa jornada fundacional, el Generalísimo designó a Antonio Maceo como jefe del Ejército Invasor y de los Cuerpos Cuarto y Quinto, al tiempo que se estructuraba la tropa encargada de la marcha triunfal hacia Occidente. Se abría así la ruta de una campaña que demostraría la capacidad organizativa y combativa de los mambises.

La zona de Lázaro López guarda, además, otro episodio de heroísmo. Muy cerca, entre las ruinas de un antiguo fuerte español, cayó en combate el 9 de septiembre de 1869 el general Ángel del Castillo Agramonte, conocido como “La tempestad a caballo”, figura cuya audacia marcó a contemporáneos y jefes insurrectos.

De él, el propio Gómez, poco inclinado a los elogios, diría que era un “cubano imponente, de valor temerario” y un “loco sublime”, calificativos que hoy adquieren nueva luz cuando se evocan sacrificios y ejemplos necesarios para la Cuba actual.

Durante las palabras centrales del acto, Denier Bertolí Pérez, primer secretario del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba en Majagua, resaltó que el proceder de aquellos combatientes prácticamente desarmados debe seguir siendo motivo de inspiración para las generaciones de hoy.

acto2“No se escogió este sitio por casualidad, cada palmo de estas tierras ha sido bañado del sudor y la sangre de hombres valerosos como Ángel del Castillo, quienes antepusieron los ideales patrios a cualquier necesidad personal y entregaron su vida a la causa más noble: servir a la patria”, afirmó

La conmemoración estuvo presidida por Yuslaivys Borges Gonzáles, miembro del buró provincial del PCC; Alfre Menéndez Pérez, gobernador de la provincia; Humberto Fleitas Portal, presidente de la Asamblea Municipal; y el propio Bertolí Pérez, en representación del territorio.

Acompañaron también dirigentes del Partido, de la Unión de Jóvenes Comunistas, del gobierno, de las organizaciones de masas, de la Asociación de  Combatientes de la Revolución Cubana, así como miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior, en una cita que recordó la conclusión de la primera etapa de la invasión a Occidente y la vigencia del legado mambí.

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