Así de simple lo anunciaban nuestros medios de comunicación: Reinician las clases en Ciego de Ávila este septiembre, pero, lo cierto es que detrás quedó un punto final convertido ahora en línea de partida; algo así como una carrera que comenzó y tiempo después se termina.
Y no, no es tan sencillo, como tampoco lo han sido los últimos cinco meses para los niños, los adolescentes y los jóvenes estudiantes. Mucho menos para aquellos que soñaron este curso con la discusión de la tesis y todo lo que ello conlleva, pero que no pudo ser; tampoco fue fácil para quienes dejaron de ver a sus mejores amigos y consejeros o los novios que, por vivir en lugares distantes de nuestra geografía, casi no se vieron hasta hoy.
El primer día de clases, o lo que es lo mismo, uno de los últimos del curso 2019-2020, fue intenso. Por las alegrías, la nueva normalidad, las reglas a seguir para mantenerse a salvo.
Invasor captó imágenes que desbordan el rastro del reencuentro.
Para entrenar el cuerpo y la mente llegan de sus hogares los jóvenes deportistas
“Te saludo con el codo, tú bien sabes la razón…”
La distancia es vital en la escuela pedagógica Raúl Corrales Fornos
Ingenieros civiles estudian el terreno donde se construirán los laboratorios para el aprendizaje de los futuros maestros
Estudiar Enfermería con el nasobuco puesto
Vocación se ha de tener para vivir de lo que se ama
Todas las precauciones al alcance de las manos
En el horario del almuerzo, se evita la concentración de alumnos en un mismo espacio