El conjunto escultórico que recuerda la figura del Capitán Roberto Rodríguez Fernández, El Vaquerito, en Morón, sirvió, como es habitual en las postrimerías de cada año, para recordar la figura de este luchador clandestino, quien cayó en combate el 30 de diciembre de 1958.
Durante el acto político-cultural, el investigador e historiador del municipio de Morón, Larry Morales, hizo entrega al General de División y Jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, Ramón Pardo Guerra, del ejemplar El Jefe del Pelotón Suicida, material que narra pasajes de la vida de Roberto Rodríguez.
“El Vaquerito fue un gran compañero, le gustaba hacer muchos cuentos de cuando vivía en Morón antes de subir para la sierra; yo lo quería como si fuera un hermano, lo recuerdo con mucho cariño”, afirmó Ramón Pardo, mientras que agradeció a los presentes por mantener vivo el legado del luchador.
Alberto Echemendía Manzanares, primer secretario del Comité Municipal del Partido, en la Tierra del Gallo, tuvo a su bien las palabras centrales del acto.
“El Vaquerito con su espíritu no luchaba solo por un triunfo militar, luchaba por un proyecto de dignidad y justicia social, de soberanía firme ante el gigante del norte, allí la primera gran enseñanza para estos tiempos complejos que vivimos; los desafíos cambian de forma, pero la esencia de la lucha permanece”, afirmó.
La ocasión sirvió para reconocer a 14 organismos que por sus resultados económicos se destacaron durante este año.
Honrar la memoria del Capitán Roberto Rodríguez Fernández es un compromiso sagrado de los que habitan la ciudad de Morón, sitio que acogió como hijo adoptivo a uno de los luchadores más valientes de la lucha por la independencia de Cuba.
A la velada acudieron Julio Heriberto Gómez Casanova, primer secretario del Comité Provincial del Partido y Alfre Menéndez Pérez, gobernador; representantes de las organizaciones de masas, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, del Ministerio del Interior, así como una representación del pueblo trabajador.