Recibió mantenimiento autotransformador avileño de Vicente

La realización del mantenimiento diagnóstico correctivo al autotransformador 1AT de la subestación de 220 kilovoltios (kv) de Vicente, en Ciego de Ávila, asegura la trasmisión de energía de diferentes voltajes sin dificultad.

Esa labor, ejecutada en días recientes por los trabajadores de las Unidades Empresariales de Base (UEB) de la Empresa Constructora de la Industria Eléctrica (Ecie) de las provincias avileña y camagüeyana, es vital en la garantía del servicio que ofrece la subestación, enlace entre las líneas de transferencia de Oriente a Occidente de Cuba.

Danisley Quiñones Abascal, jefe de transmisión de la UEB de Ciego de Ávila, informó a la Agencia Cubana de Noticias que al autotransformador 1AT le hicieron pruebas eléctricas para observar el comportamiento mecánico estructural, así como también del tangente Delta y de la capacitancia del enrollado, con el objetivo de comprobar las condiciones de aislamiento.

De igual manera, analizaron el estado del núcleo mediante corriente de excitación, midieron los gases disueltos en el aceite dieléctrico del transformador y la resistencia Ohm a los enrolladores, precisó el joven directivo.

Los resultados de todas esas comprobaciones indicaron que el 1AT está apto para continuar en operaciones, lo cual es alentador, pues este equipo y el 2AT suministran más del 40 por ciento de la energía eléctrica que consume la provincia.

También cambiaron las protecciones de los interruptores por relés digitales modernos de las líneas de 110 kv Vicente-Ciego Norte y en la de Morón-Ceballos-Ciego-Vicente, por la cual se conecta la mayor parte de la generación distribuida de la zona norte de Ciego de Ávila, entre las que se incluyen la proveniente de la energía solar, la de grupos electrógenos diésel, de fuel oil y la de la Bioeléctrica ubicada en Ciro Redondo.

Disponer de una planta transmisora de energía (subestación de 220 kv) en el territorio, con su tecnología actualizada y cada cierto tiempo con un mantenimiento, es una garantía en los indicadores de calidad y seguridad en la explotación de las líneas de distribución energizadas.

En Cuba la red de 220 kv es de doble circuito y su función es transferir la energía de una subestación a otra, para que pueda ser utilizada en las diferentes zonas de la Mayor de las Antillas a través del Sistema Electroenergético Nacional.